35 (32) Ante ti, nada podemos hacer los que vivimos en la tierra. Tú haces lo que quieres con los ejércitos del cielo y con los habitantes del mundo. Nadie puede oponerse a ti, ni hacerte ningún reclamo”.
1 Corintios 12:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pero es el Espíritu Santo mismo el que hace todo esto, y el que decide qué capacidad darle a cada uno. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. Biblia Nueva Traducción Viviente Es el mismo y único Espíritu quien distribuye todos esos dones. Solamente él decide qué don cada uno debe tener. Biblia Católica (Latinoamericana) Y todo esto es obra del mismo y único Espíritu, que da a cada uno como quiere. La Biblia Textual 3a Edicion Pero todas estas cosas las efectúa el único y el mismo Espíritu, repartiendo en particular a cada uno como Él quiere.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todos estos dones los produce el mismo y único Espíritu, que los distribuye a cada uno en particular, según le place. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo en particular a cada uno como Él quiere. |
35 (32) Ante ti, nada podemos hacer los que vivimos en la tierra. Tú haces lo que quieres con los ejércitos del cielo y con los habitantes del mundo. Nadie puede oponerse a ti, ni hacerte ningún reclamo”.
Yo puedo hacer con mi dinero lo que me parezca. ¿Por qué te da envidia que yo sea bueno con los demás?”
El viento sopla por donde quiere, y aunque oyes su sonido, no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así también sucede con todos los que nacen del Espíritu.
Porque así como mi Padre hace que los muertos vuelvan a vivir, así también yo le doy vida a quien quiero.
Dios nos ha dado a todos diferentes capacidades, según lo que él quiso darle a cada uno. Por eso, si Dios nos autoriza para hablar en su nombre, hagámoslo como corresponde a un seguidor de Cristo.
Así que todo depende de lo que Dios decida hacer: él se compadece de quien quiere, y a quien quiere lo vuelve terco.
Los que pertenecen a la iglesia pueden tener distintas capacidades, pero todas ellas las da el mismo Espíritu.
Se pueden realizar distintas actividades, pero es el mismo Dios quien da a cada uno la habilidad de hacerlas.
Una cosa quiero dejar bien clara para todas las iglesias: Todos los hombres y todas las mujeres deben permanecer en la condición en que estaban cuando Dios los invitó a formar parte de su pueblo.
Yo preferiría que tanto los solteros como las viudas se quedaran sin casarse como yo; pero a cada uno Dios le ha dado capacidades distintas, a unos de una clase y a otros de otra.
Tampoco voy a presumir de lo que no he hecho. Si de algo voy a sentirme orgulloso, es del trabajo que Dios me mandó hacer. ¡Y ustedes son parte de ese trabajo!
Por medio de Cristo, Dios nos eligió desde un principio, para que fuéramos suyos y recibiéramos todo lo que él había prometido. Así lo había decidido Dios, quien siempre lleva a cabo sus planes.
Dios también nos lo demostró por medio de muchas señales y de acciones maravillosas, y también con milagros. Además, cuando lo hizo, les dio el Espíritu Santo a quienes él se lo quiso dar.
Además, quiso que fuéramos sus hijos. Por eso, por medio de la buena noticia de salvación nos dio una vida nueva.