Abrahán se postró sobre su rostro, y se sonrió, diciendo en su corazón: ¿Conque a un viejo de cien años le nacerá un hijo?; ¿y Sara de noventa ha de parir?
Rut 1:12 - Biblia Torres Amat 1825 Idos, hijas mías, volveos, porque yo estoy ya consumida por la vejez e incapaz de nuevo matrimonio ; y aún dado caso que pudiera esta noche concebir y parir hijos, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Volveos, hijas mías, e idos; porque yo ya soy vieja para tener marido. Y aunque dijese: Esperanza tengo, y esta noche estuviese con marido, y aun diese a luz hijos, Biblia Nueva Traducción Viviente No, hijas mías, regresen a la casa de sus padres, porque ya soy demasiado vieja para volverme a casar. Aunque fuera posible, y me casara esta misma noche y tuviera hijos varones, entonces, ¿qué? Biblia Católica (Latinoamericana) Les repito, regresen a sus hogares, pues yo soy ya vieja para casarme de nuevo. Y aunque tuviera la remota esperanza de casarme esta misma noche y de tener hijos, La Biblia Textual 3a Edicion Volveos hijas mías, id. Pues he envejecido como para tener marido, y aunque dijera: Tengo esperanza; y esta noche estuviera con marido, e incluso diera a luz hijos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Volveos, pues, hijas mías, andad; que yo soy ya demasiado vieja para volver a casarme. Y aunque os dijera que todavía tengo esperanza, y que esta misma noche habría de tener esposo y aún podría dar a luz hijos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Volveos, hijas mías, e idos; que yo ya soy vieja para ser para varón. Y aunque dijese: Esperanza tengo; y esta noche estuviese con marido, y aun diere a luz hijos; |
Abrahán se postró sobre su rostro, y se sonrió, diciendo en su corazón: ¿Conque a un viejo de cien años le nacerá un hijo?; ¿y Sara de noventa ha de parir?
Visto esto, dijo Judá a su nuera Tamar: Mantente viuda en casa de tu padre, hasta que haya crecido mi hijo Sela; y era que temía no muriera también éste, como sus hermanos. Se fue ella, y vivió en la casa de su padre.
Sus buenas obras den testimonio de ella, si ha educado bien a los hijos, si ha ejercitado la hospitalidad, si ha lavado los pies de los santos, si ha practicado toda suerte de virtudes.
A las cuales replicó Noemí: Volveos, hijas mías; ¿para qué venir conmigo? ¿Tengo yo por ventura más hijos en mi seno, para que de mí podáis esperar otros maridos?
si quisieseis esperarlos a que creciesen, y llegasen a los años de la pubertad, seríais antes viejas que esposas. Os suplico, hijas mías, que no prosigáis: mirad que vuestra aflicción no hace más que acrecentar la mía; porque la mano del Señor está levantada contra mí.