Y entraron recado al rey, diciendo: Aquí está el profeta Natán. El cual se presentó al rey, y postrándose hasta el suelo, le hizo profunda reverencia,
Proverbios 9:8 - Biblia Torres Amat 1825 No quieras reprender al mofador, para que no te aborrezca. Corrige al sabio, y te amará. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; Corrige al sabio, y te amará. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, no te molestes en corregir a los burlones; solo ganarás su odio. En cambio, corrige a los sabios y te amarán. Biblia Católica (Latinoamericana) No reprendas al burlón, te ganarías un enemigo más; corrige al sabio, y te amará. La Biblia Textual 3a Edicion No reprendas al escarnecedor, no sea que te aborrezca, Corrige al sabio, y te amará. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No corrijas al insolente, que te odiará; corrige al sabio, y te estimará. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca: Corrige al sabio, y te amará. |
Y entraron recado al rey, diciendo: Aquí está el profeta Natán. El cual se presentó al rey, y postrándose hasta el suelo, le hizo profunda reverencia,
Dijo después el rey David: Llamadme al sumo sacerdote Sadoc, y al profeta Natán, y a Banaías, hijo de Joíada. Y así que estuvieron éstos en su presencia
Le respondió el rey de Israel: Uno ha quedado, por cuyo medio podemos consultar al Señor; mas yo lo aborrezco, porque nunca me profetiza cosa buena, sino mala: ése es Miqueas, hijo de Jemla. Replicó Josafat: Oh rey, no hables de esa manera.
El justo me corregirá y reprenderá con caridad y misericordia; pero nunca llegará a ungir con bálsamo mi cabeza el pecador. Porque mis oraciones se dirigirán siempre contra sus antojos.
El sabio que escuchare estas parábolas se hará más sabio; y al que las entendiere le servirán de timón.
El que es sabio de corazón, recibe bien los avisos; mas para el mentecato cada palabra es un azote.
El hijo sabio atiende a la doctrina del padre; el perverso no hace caso de sus reprensiones.
Miseria e ignominia experimentará el que huye la corrección; mas el que obedece a quien lo corrige será coronado de gloria.
El hombre corrompido no ama al que le corrige, ni va en busca de los sabios.
Azotado el hombre impío o escandaloso, el necio será más cuerdo; mas si corrigieres al varón sabio, luego se aprovechará éste del aviso.
Procura adquirir a toda costa la verdad, y nunca te desprendas de la sabiduría, de la doctrina, ni de la inteligencia.
No te metas a discurrir en presencia de los necios; porque despreciarán tus juiciosos razonamientos.
Quien corrige a una persona será al fin más grato a ella que otro que la engaña con palabras lisonjeras.
Al hombre de dura cerviz, que desprecia al que le corrige, le sorprenderá de repente su total ruina, y no tendrá remedio.
Y en seguida Eliacim, hijo de Helcías, mayordomo mayor del palacio, y Sobna, doctor de la ley, y Joahe, hijo de Asaf, canciller, rasgados sus vestidos, volvieron a Ezequías y le refirieron las palabras de Rabsaces.
No aborrezcas en tu corazón a tu hermano, sino corrígele y explícatele abiertamente, para no caer en pecado por su causa.
Dejadlos; ellos son unos ciegos que guían a otros ciegos; y si un ciego se mete a guiar a otro ciego, ambos caen en el hoyo.
No deis a los perros las cosas santas, ni echéis vuestras perlas a los cerdos; no sea que las pisoteen con sus pies, y se vuelvan contra vosotros y os despedacen.