Y asentó las dos columnas en el pórtico del templo; y alzado que hubo la de la derecha, la llamó Jaquín; levantada igualmente la segunda, le puso por nombre Booz.
Proverbios 9:1 - Biblia Torres Amat 1825 La sabiduría se fabricó una casa o palacio; a este fin labró siete columnas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 La sabiduría edificó su casa, Labró sus siete columnas. Biblia Nueva Traducción Viviente La Sabiduría edificó su casa; labró sus siete pilares. Biblia Católica (Latinoamericana) La sabiduría construyó su casa,
levantó sus siete columnas. La Biblia Textual 3a Edicion La Sabiduría edificó su casa, Labró sus siete columnas, Biblia Serafín de Ausejo 1975 La sabiduría se ha edificado una casa con siete columnas labradas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La sabiduría edificó su casa, labró sus siete columnas; |
Y asentó las dos columnas en el pórtico del templo; y alzado que hubo la de la derecha, la llamó Jaquín; levantada igualmente la segunda, le puso por nombre Booz.
Hizo también un pórtico de columnas que tenía cincuenta codos de largo y treinta de ancho. Además un segundo pórtico delante del pórtico grande, con columnas y arquitrabes sobre columnas.
Hijo mío, ¡oh si recibieseis mis consejos y depositases mis mandamientos en tu corazón!
Con la sabiduría se edificará la casa, y se consolidará con la prudencia.
Hijo mío, no te olvides de mi ley, y guarda en tu corazón mis mandamientos;
¿Por ventura la sabiduría no está clamando, y no levanta su voz la prudencia?
Sedientos, venid todos a las aguas; y vosotros que no tenéis dinero apresuraos, comprad y comed; venid, comprad sin dinero y sin ninguna otra permuta vino y leche.
Y yo te digo que tú eres Pedro, y que sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; y las puertas o poder del infierno no prevalecerán contra ella.
habiendo, digo, conocido Santiago, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas de la Iglesia, la gracia que se me había dado, nos dieron las manos, en señal de convenio, a mí y a Bernabé, para que nosotros predicásemos a los gentiles, y ellos a los circuncidados.
Y es ciertamente grande a todas luces el misterio de la piedad, o amor divino, en que el Hijo de Dios se ha manifestado en carne mortal, ha sido justificado por el Espíritu Santo, ha sido visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, elevado a la gloria.