Las palabras de su boca son injusticia y embustes; no ha querido instruirse para obrar bien.
Proverbios 4:16 - Biblia Torres Amat 1825 Porque los impíos no duermen, si antes no han hecho algún mal; y si primero no han causado la ruina de alguno, no pueden conciliar el sueño. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque no duermen ellos si no han hecho mal, Y pierden el sueño si no han hecho caer a alguno. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues las personas malvadas no pueden dormir sin hacer la mala acción del día. No pueden descansar sin antes hacer tropezar a alguien. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque no pueden dormir si no hacen el mal; no descansan en tanto no le hayan hecho daño a alguien. La Biblia Textual 3a Edicion Porque ellos no duermen si no hacen daño, Y se les quita el sueño si no hacen caer a alguien. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque ellos no duermen si no hacen mal, no concilian el sueño si no hacen tropezar; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque no duermen ellos, si no han hecho mal, y pierden el sueño, si no han hecho caer a alguno. |
Las palabras de su boca son injusticia y embustes; no ha querido instruirse para obrar bien.
Estando en su lecho discurre cómo obrar la iniquidad; anda en todo género de malos pasos; no tiene horror a la maldad.
porque sus pies corren hacia la maldad, y van apresurados a derramar la sangre inocente.
Pero los impíos son como un mar alborotado, que no puede estar en calma; cuyas olas rebosan en lodo y cieno.
Guárdese cada uno, entre ellos, de su prójimo, y nadie se fíe de sus hermanos; porque todo hermano hará el oficio de traidor, y todo amigo procederá con fraudulencia.
¡Ay de vosotros que no pensáis sino en cosas vanas, y maquináis allá en vuestros lechos perversos designios! Los ejecutan al llegar la luz de la mañana; porque ellos se han declarado contra Dios.
Al mal que ellos hacen le dan el nombre de bien. El príncipe demanda contra el pobre, y el juez está siempre dispuesto a satisfacerlo. El poderoso manifiesta con descaro lo que codicia su alma, tienen la tierra llena de desorden.
Luego que fue de día, se congregaron los ancianos del pueblo, y los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y haciéndole comparecer en su concilio, le dijeron: Si tú eres el Cristo , o Mesías, dínoslo.
Llevaron después a Jesús desde casa de Caifás al pretorio. Era muy de mañana; y ellos no entraron al pretorio, por no contaminarse, a fin de poder comer de las víctimas de la Pascua .
Pero sobreviniendo el tribuno Lisias, le arrancó a viva fuerza de nuestras manos,
han dejado el camino recto, y se han descarriado, siguiendo la senda de Balaam , hijo de Bosor, el cual codició el premio de la maldad;