Pero el Señor asistió a José, y compadecido de él, le hizo grato a los ojos del alcaide de la cárcel.
Proverbios 3:4 - Biblia Torres Amat 1825 y hallarás gracia y buena opinión delante de Dios y de los hombres. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces tendrás tanto el favor de Dios como el de la gente, y lograrás una buena reputación. Biblia Católica (Latinoamericana) así conseguirás benevolencia y estima tanto de Dios como de los hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y del hombre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y hallarás favor y buena acogida ante Dios y ante los hombres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y hallarás gracia y buen entendimiento ante los ojos de Dios y de los hombres. |
Pero el Señor asistió a José, y compadecido de él, le hizo grato a los ojos del alcaide de la cárcel.
El temor del Señor es el principio o la suma de la sabiduría. Sabios son todos los que obran con este temor; su alabanza dura por los siglos de los siglos.
El hombre de bien alcanzará el favor del Señor; pero el que pone la confianza en sus propias ideas, obra como impío.
La buena doctrina hará amable al hombre; pero aquellos que la desprecian hallan el precipicio en el camino que siguen.
Y Dios hizo que Daniel hallase gracia y benevolencia ante el jefe de los eunucos.
Jesús entretanto crecía en sabiduría, en edad y en gracia delante de Dios, y de los hombres.
alabando a Dios, y haciéndose amar de todo el pueblo. Y el Señor aumentaba cada día el número de los que abrazaban el mismo género de vida para salvarse.
Pues el que así sirve a Cristo , agrada a Dios, y tiene la aprobación de los hombres.
Pues atendemos a portarnos bien, no sólo delante de Dios, sino también delante de los hombres.
En efecto, el Señor visitó a Ana, la cual concibió y parió tres hijos y dos hijas. Entretanto el niño Samuel iba haciéndose grande en la presencia del Señor.
Entretanto el niño Samuel iba adelantando y creciendo, y era grato no menos al Señor que a los hombres.