diciéndole: Ven conmigo, y verás mi celo por el Señor. Y así que lo tuvo en el coche,
Proverbios 27:2 - Biblia Torres Amat 1825 La boca de otro, no la tuya, sea la que te alabe; el extraño, y no tus propios labios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Alábete el extraño, y no tu propia boca; El ajeno, y no los labios tuyos. Biblia Nueva Traducción Viviente Que te alabe otro y no tu propia boca; que lo haga un desconocido, no tus propios labios. Biblia Católica (Latinoamericana) Otro puede hacer tu elogio, pero no tú; otro hablará, no tú. La Biblia Textual 3a Edicion Alábete el extraño y no tu propia boca, El ajeno, y no los labios tuyos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Que te alabe otro y no tu boca; un extraño, y no tus labios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Que te alaben otros, y no tu boca; el extranjero, y no tus labios. |
diciéndole: Ven conmigo, y verás mi celo por el Señor. Y así que lo tuvo en el coche,
Muchos son los hombres llamados misericordiosos; mas un hombre en todo fiel ¿quién lo hallará?
Como la miel daña a los que comen de ella en demasía, así el que se mete a escudriñar la majestad de Dios, será oprimido del peso de su gloria.
Pesada es la piedra y pesada es la arena; pero más pesada es todavía que estas cosas la ira del necio.
A la verdad no nos atrevemos a ponernos en la clase de ciertos sujetos que se ensalzan a sí mismos, ni a compararnos con ellos; sino que nos medimos por lo que somos, comparándonos con nosotros mismos.
Pues no es aprobado quien se abona a sí mismo; sino aquel a quien Dios abona o alaba.
Casi estoy hecho un mentecato con tanto alabarme; mas vosotros me habéis forzado a serlo. Porque a vosotros os tocaba volver por mí; puesto que en ninguna cosa he sido inferior a los más aventajados apóstoles; aunque por mí nada soy.