Sálvame, Señor; porque ya no se halla un hombre de bien sobre la tierra; porque las verdades no se aprecian ya entre los hijos de los hombres.
Proverbios 20:6 - Biblia Torres Amat 1825 Muchos son los hombres llamados misericordiosos; mas un hombre en todo fiel ¿quién lo hallará? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará? Biblia Nueva Traducción Viviente Muchos se dicen ser amigos fieles, ¿pero quién podrá encontrar uno realmente digno de confianza? Biblia Católica (Latinoamericana) De mucha gente se dice que son buenos, pero ¿quién hallará a un hombre fiel? La Biblia Textual 3a Edicion Muchos proclaman sus propias bondades, Pero un hombre de fiar, ¿quién lo hallará? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Muchos hombres se proclaman amigos; pero un hombre fiel, ¿quién lo hallará? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad; pero hombre fiel ¿quién lo hallará? |
Sálvame, Señor; porque ya no se halla un hombre de bien sobre la tierra; porque las verdades no se aprecian ya entre los hijos de los hombres.
Cada uno de ellos no habla sino con mentira a su prójimo; habla con labios engañosos y con un corazón doble.
Como las aguas profundas, así son los designios en el corazón de un hombre; mas el varón sabio los llegará a conocer.
Nubes de viento, que no traen lluvia, es el hombre fanfarrón que no cumple sus promesas.
La boca de otro, no la tuya, sea la que te alabe; el extraño, y no tus propios labios.
razón que aún anda buscando mi alma, sin haberla podido descubrir; a saber, porque entre mil hombres hallé uno, y ninguna entre las mujeres todas.
Recorred las calles de Jerusalén . Ved y observad, y buscad en sus plazas si encontráis un hombre que obre lo que es justo, y que procure ser fiel; y si lo halláis, yo usaré con ella de misericordia.
¡Ay de mí! que he llegado a ser como aquel que en otoño anda rebuscando lo que ha quedado de la vendimia. No hallo un racimo para comer; en vano mi alma ha deseado los higos tempranos.
No hay ya un santo sobre la tierra; no se halla un justo entre los hombres; cada uno pone asechanzas a la vida del otro; cada cual anda a caza de sus hermanos para quitarles la vida.
Y así cuando das limosna no quieras publicarla a son de trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, o plazas, a fin de ser honrados de los hombres. En verdad les digo que ya recibieron su recompensa.
El fariseo, puesto en pie, oraba en su interior de esta manera: ¡Oh Dios!, yo te doy gracias de que no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como este publicano.
Entonces dijo Pedro: Bien ves que nosotros hemos dejado todos las cosas, y te hemos seguido.
Os aseguro que no tardará en vengarlos. Pero cuando viniere el Hijo del hombre, ¿os parece que hallará fe sobre la tierra?
Señor, respondió él, yo estoy pronto a ir contigo a la cárcel y aun a la muerte.
Vio ¿Jesús venir hacia sí a Natanael, y dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien ni hay doblez ni engaño.
Casi estoy hecho un mentecato con tanto alabarme; mas vosotros me habéis forzado a serlo. Porque a vosotros os tocaba volver por mí; puesto que en ninguna cosa he sido inferior a los más aventajados apóstoles; aunque por mí nada soy.