Proverbios 19:2 - Biblia Torres Amat 1825 Donde no hay prudencia, que es la ciencia del alma, no hay nada bueno; y quien anda precipitado, tropezará. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El alma sin ciencia no es buena, Y aquel que se apresura con los pies, peca. Biblia Nueva Traducción Viviente El entusiasmo sin conocimiento no vale nada; la prisa produce errores. Biblia Católica (Latinoamericana) De nada vale el entusiasmo si no hay reflexión; el que precipita sus pasos se pierde. La Biblia Textual 3a Edicion De nada vale el empeño sin reflexión: El que apremia el paso, tropieza. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sin reflexión, el celo no es bueno; quien precipita el paso tropieza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tampoco es bueno que el alma esté sin conocimiento, y el que se apresura con los pies peca. |
En esto, uno de ellos salió al campo a coger hierbas silvestres, y halló una como parra o vid silvestre, de que cogió unas tueras, cuantas pudo llevar en la falda de su vestido y así que volvió las hizo rajas, y las echó en la olla del potaje, sin saber qué cosa era.
Si creéis que he seguido el camino de la vanidad, y que han corrido mis pies a urdir fraudes contra el prójimo,
porque sus pies corren hacia la maldad, y van apresurados a derramar la sangre inocente.
Los labios del justo instruyen a muchísimos; mas los que no quieren recibir la instrucción, morirán en su ignorancia.
Quien es sufrido, se gobierna con mucha prudencia; pero el impaciente pone de manifiesto su necedad.
Los pensamientos del hombre activo y diligente siempre traen la abundancia; pero todos los perezosos viven siempre en miseria.
No corras luego a contar, con motivo de alguna riña, lo que han visto tus ojos en el prójimo, no sea que después de haber infamado a tu amigo, no puedas remediarlo.
El hombre de un proceder leal será muy alabado; mas quien se afana demasiado por enriquecerse, no estará exento de culpa.
El hombre que tiene afán por enriquecerse y envidia a los otros, no se hace cargo de que le sobrevendrá de repente la pobreza.
¿Has visto tú algún hombre que se precipita para hablar? Antes se puede esperar la enmienda del necio que del locuaz.
El Eclesiastés o Predicador, siendo como era sapientísimo, enseñó al pueblo y refirió las cosas o indagaciones que había hecho; y sobre ellas compuso muchas parábolas.
No seas, pues, fácil en airarte, porque la ira se abriga en el corazón del insensato.
Y aquel día el Señor hará sentir su azote desde el cauce del río Eufrates hasta el torrente de Egipto, o Nilo; y vosotros, oh hijos de Israel, seréis congregados uno a uno.
Y ejerceré el juicio con peso, y la justicia con medida; y un pedrisco trastornará la esperanza puesta en la mentira, y vuestra protección quedará sumergida en las aguas de la calamidad.
Quedó sin habla el pueblo mío porque se hallaba falto de la ciencia de la salud. Por haber tú desechado la ciencia, yo te desecharé a ti, para que no ejerzas mi sacerdocio; y pues olvidaste la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos.
Yo les confieso y me consta que tienen celo de las cosas de Dios, pero no es un celo según la ciencia.
Y lo que pido es que vuestra caridad crezca más y más en conocimiento y en toda discre-ción,