¿Hasta cuándo, a manera de párvulos, habéis de amar las niñerías? ¿Hasta cuándo, necios, apeteceréis las cosas que os son nocivas; e imprudentes, aborrecéis la sabiduría?
Proverbios 18:2 - Biblia Torres Amat 1825 El insensato no recibe los avisos de la prudencia, si no se le habla al gusto de su corazón. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No toma placer el necio en la inteligencia, Sino en que su corazón se descubra. Biblia Nueva Traducción Viviente A los necios no les interesa tener entendimiento; solo quieren expresar sus propias opiniones. Biblia Católica (Latinoamericana) Al tonto no le gusta reflexionar, sino dar a conocer sus opiniones. La Biblia Textual 3a Edicion El necio no se deleita en la discreción, Sino en publicar lo que piensa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No le gusta al necio la prudencia, sino exponer su opinión. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El necio no se deleita en el entendimiento, sino en que su corazón se descubra. |
¿Hasta cuándo, a manera de párvulos, habéis de amar las niñerías? ¿Hasta cuándo, necios, apeteceréis las cosas que os son nocivas; e imprudentes, aborrecéis la sabiduría?
El temor del Señor es el principio de la sabiduría. Los insensatos desprecian la sabiduría y la doctrina.
El hombre cauto encubre lo que sabe; mas el corazón de los imprudentes descubre su necedad.
El hombre cuerdo todo lo hace con consejo; mas el insensato descubre su necedad.
¿Qué le aprovecha al necio tener riquezas, no pudiendo con ellas comprar la sabiduría? Quien levanta muy alta su casa busca su ruina; y el que rehusa aprender caerá en desdicha.
De nada hace ya caso el impío cuando ha caído en el abismo de los pecados; pero se cubre de ignominia y de oprobio.
Además el necio que va siguiendo su torcido camino, como él es un insensato, tiene por tales a todos los demás.
Al punto toda la ciudad salió en busca de Jesús , y al verle le suplicaron que se retirase de su país.
Por eso vosotros, ya que sois codiciosos de estos dones espirituales, desead ser enriquecidos con ellos para edificación de la Iglesia.
Acerca de las cosas o viandas sacrificadas a los ídolos, ya sabemos que todos nosotros tenemos bastante ciencia o conocimientos sobre eso. Mas la ciencia por sí sola hincha; la caridad es la que edifica.
Verdad es que hay algunos que predican a Cristo por espíritu de envidia y como por tema, mientras otros lo hacen con buena intención.