Les dijo José: ¿Por qué os habéis atrevido a hacer tal cosa? ¿No sabéis que no hay hombre semejante a mí en la ciencia de adivinar?
Proverbios 16:10 - Biblia Torres Amat 1825 Las palabras del rey son como unos oráculos; y no errará su boca al pronunciar el juicio. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Oráculo hay en los labios del rey; En juicio no prevaricará su boca. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey habla con sabiduría divina; nunca debe juzgar injustamente. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey habló: ¡es un oráculo! No se equivoca cuando tiene que juzgar. La Biblia Textual 3a Edicion Hay un oráculo en los labios del rey, Su boca no yerra en la sentencia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Un oráculo son los labios del rey; cuando juzga, su boca no yerra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Oráculo hay en los labios del rey; su boca no yerra en juicio. |
Les dijo José: ¿Por qué os habéis atrevido a hacer tal cosa? ¿No sabéis que no hay hombre semejante a mí en la ciencia de adivinar?
La copa que habéis hurtado, es la misma en que mi amo bebe, y de que suele servirse para adivinar, y para saber ahora lo que sois. Os habéis portado pésimamente.
En efecto, el rey me la ha otorgado, librando a su sierva de las manos que todos aquellos que intentaban exterminarnos a mí y a mi hijo de la heredad o pueblo de Dios.
Se divulgó por todo Israel la sentencia dada por el rey, y se llenaron todos de un respetuoso temor hacia él, viendo que le asistía la sabiduría de Dios para administrar justicia.
Mas al verse tan poderoso se enfrió su corazón para ruina suya, y despreció a su Señor Dios; y habiendo entrado en el templo del Señor, quiso ofrecer allí incienso sobre el altar de los perfumes.
y la gloria del rey está en amar la justicia. Tú estableciste leyes rectísimas; tú ejerciste el juicio y la justicia en el pueblo de Jacob .
El rey justo hace felices sus estados; el hombre avariento los arruina vendiendo la justicia.
Repetid ahora las palabras de la falsa visión de vuestros profetas, ajustad la alianza con el asirio; que a pesar de eso la venganza de Dios brotará como hierba nociva sobre los surcos de un campo sembrado.
¡Oh vosotros, que convertís el juicio en amargura de ajenjo, y echáis a rodar la justicia!,
¿Acaso pueden correr los caballos entre peñas, o se puede arar con indómitos búfalos? Vosotros habéis trocado en opresión el justo juicio, y en ajenjo el fruto de la justicia.