¿Cómo, pues, has vilipendiado mi palabra, haciendo el mal delante de mis ojos? A Urías, heteo, le hiciste perder la vida, y has tomado su mujer para mujer tuya, matándole a él con la espada de los hijos de Amón.
Proverbios 14:2 - Biblia Torres Amat 1825 El que va por el camino derecho y teme a Dios, es despreciado por el que anda en malos pasos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El que camina en su rectitud teme a Jehová; Mas el de caminos pervertidos lo menosprecia. Biblia Nueva Traducción Viviente Los que siguen el buen camino temen al Señor; los que van por mal camino lo desprecian. Biblia Católica (Latinoamericana) El que teme a Yavé toma el recto camino, el que lo desprecia se aleja de él. La Biblia Textual 3a Edicion El que anda en su rectitud teme a YHVH, Pero el de caminos torcidos lo desprecia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quien recto camina teme a Yahveh, quien tuerce sus caminos lo desprecia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que camina en su rectitud teme a Jehová; mas el que es perverso en sus caminos lo menosprecia. |
¿Cómo, pues, has vilipendiado mi palabra, haciendo el mal delante de mis ojos? A Urías, heteo, le hiciste perder la vida, y has tomado su mujer para mujer tuya, matándole a él con la espada de los hijos de Amón.
Respondió Salomón : Tú usaste de gran misericordia con tu siervo David, mi padre; así como él anduvo en tu presencia con verdad, y justicia, y rectitud de corazón para contigo; tú le conservaste tu gran misericordia, y le diste un hijo que se sentase sobre su trono, según que hoy se verifica.
Hasta el día presente perseveran en la costumbre antigua; no temen al Señor, ni observan sus ceremonias, ni los ritos, leyes, ni mandamientos comunicados por el Señor a los hijos de Jacob , a quien puso el sobrenombre de Israel,
Había en el país de Hus un varón célebre llamado Job, hombre sencillo y recto y temeroso de Dios, que se apartaba del mal.
Quien sufre como yo ser escarnecido de su propio amigo, invoque a Dios que le oirá; ya que se hace mofa de la sencillez del justo.
Y dijo al hombre: Mira, la verdadera sabiduría consiste en temer al Señor y honrarle, y la inteligencia en apartarse de lo malo.
Bienaventurado el hombre que teme al Señor, y que toda su afición la pone en cumplir sus mandamientos.
El que desprecia a su amigo, es de corazón menguado; pero el varón prudente callará sus defectos.
La senda de los justos está apartada del mal; no se desvía de ella quien guarda su alma.
Con la misericordia y la verdad se expía el pecado y con el temor del Señor se evita el mal.
Más apreciado es el pobre que procede con sencillez, que el rico de labios perversos e insensatos.
Más apreciable es el pobre que procede con sencillez, que un rico que anda por caminos perversos.
Ahora oigamos todos juntos el fin y compendio de este sermón: Teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre;
El que os escucha a vosotros, me escucha a mí; y el que os desprecia a vosotros, a mí me desprecia. Y quien a mí me desprecia, desprecia a aquel que me ha enviado.
Estaban oyendo todo esto los fariseos, que eran avarientos; y se burlaban de él.
Ellos le respondieron. El centurión Cornelio, varón justo y temeroso de Dios, estimado y tenido por tal de toda la nación de los judíos, recibió aviso de un santo ángel, para que te enviara llamar a su casa, y escuchase lo que tú le digas.
sino que en cualquiera nación, el que le teme, y obra bien, merece su agrado.
La Iglesia entretanto gozaba de paz por toda la Judea, y Galilea, y Samaria, e iba estableciéndose o perfeccionándose, procediendo en el temor del Señor, y llena de los consuelos del Espíritu Santo.