A todo esto calló el pueblo, y no le respondió palabra; pues habían tenido orden del rey de no dar ninguna respuesta.
Proverbios 11:12 - Biblia Torres Amat 1825 El que desprecia a su amigo, es de corazón menguado; pero el varón prudente callará sus defectos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo; Mas el hombre prudente calla. Biblia Nueva Traducción Viviente Es necio denigrar al vecino; una persona sensata guarda silencio. Biblia Católica (Latinoamericana) El hombre sin corazón denigra a su prójimo, el hombre prudente guarda silencio. La Biblia Textual 3a Edicion Quien desprecia al prójimo no tiene juicio, Pero el prudente calla. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El insensato desprecia a su prójimo; el hombre prudente se calla. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que carece de entendimiento, menosprecia a su prójimo; mas el hombre prudente calla. |
A todo esto calló el pueblo, y no le respondió palabra; pues habían tenido orden del rey de no dar ninguna respuesta.
En el mucho hablar no faltará pecado; mas quien sus labios refrena, es hombre muy prudente.
Por la bendición de los justos será ensalzada la ciudad; mas por la lengua de los impíos quedará arruinada.
El que va de mala fe, descubre los secretos; pero el de corazón leal calla lo que el amigo le confía.
Peca a quien a su prójimo menosprecia; pero el que del pobre se compadece será bienaventurado. Quien cree en el Señor, ama la misericordia.
Estaban oyendo todo esto los fariseos, que eran avarientos; y se burlaban de él.
Dijo asimismo a ciertos hombres que presumían de justos, y despreciaban a los demás, esta parábola:
El es el que llevó la pena de nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero de la cruz, a fin de que nosotros, muertos a los pecados vivamos a la justicia; y él es por cuyas llagas fuisteis vosotros sanados.
Le dijo Zebul: ¿Dónde está ahora aquel tu orgullo con que decías: ¿Quién es Abimelec para que hayamos de estarle sujetos? ¿No es ésa la gente que despreciabas? Sal y pelea contra él.
Al contrario los hijos de Belial, o los desobedientes al Señor, dijeron: ¿Por ventura podrá éste salvarnos? Y le despreciaron, y no le ofrecieron los donativos acostumbrados; mas él disimuló, haciendo como que no lo entendía.