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Proverbios 10:2 - Biblia Torres Amat 1825

Nada aprovecharán los tesoros mal habidos; pero la justicia en todas las acciones librará de la muerte.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Los tesoros de maldad no serán de provecho; Mas la justicia libra de muerte.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Las riquezas mal habidas no tienen ningún valor duradero, pero vivir debidamente puede salvar tu vida.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los tesoros mal adquiridos no se aprovechan; una vida honrada, en cambio, libra de la muerte.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Los tesoros de impiedad no son de provecho, Pero la justicia libra de la Muerte.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

De nada sirven tesoros mal adquiridos, es la justicia la que libra de la muerte.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Los tesoros de maldad no serán de provecho; mas la justicia libra de muerte.

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Lòt tradiksyon



Proverbios 10:2
15 Referans Kwoze  

Nada servirán las riquezas en el día de la venganza, mas la justicia librará de la muerte.


En la senda de la justicia está la vida; mas el camino extraviado conduce a la muerte.


Los bienes que se adquieren muy aprisa, luego se menoscaban; así como van en aumento los que se juntan poco a poco a fuerza de trabajo.


Quien adquiere tesoros a fuerza de mentir con su lengua, es un tonto e insensato, y caerá en los lazos de la muerte.


Arrojada será por la calle la plata de ellos, y entre la basura su oro. Pues ni su plata ni su oro podrán salvarlos en aquel día del furor del Señor, ni saciar su alma, ni llenar sus vientres, pues les ha servido de tropiezo en su maldad.


Por tanto, toma, ¡oh rey!, mi consejo, y redime con limosnas tus pecados y maldades, ejercitando la misericordia con los pobres; que tal vez perdonará el Señor tus pecados.


Y ni la plata ni el oro podrán librarlos en aquel día de la ira del Señor, cuyo ardiente celo devorará toda la tierra; pues él a toda prisa exterminará a cuantos la habitan.


Tú, al contrario, con tu dureza y corazón impenitente vas atesorándote ira y más ira para el día de la venganza y de la manifestación del justo juicio de Dios,


a fin de que al modo que reinó el pecado para dar la muerte, así también reine la gracia en virtud de la justicia para dar la vida eterna, por Jesucristo nuestro Señor.


y en él hallarme, no con tener la justicia mía, la cual es la que viene de la ley, sino aquella que nace de la fe de Jesucristo, la justicia que viene de Dios por la fe,