Proverbios 10:1 - Biblia Torres Amat 1825 El hijo sabio es la alegría del padre; así como el necio es la aflicción de su madre. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, Pero el hijo necio es tristeza de su madre. Biblia Nueva Traducción Viviente Los proverbios de Salomón: Un hijo sabio trae alegría a su padre; un hijo necio trae dolor a su madre. Biblia Católica (Latinoamericana) Proverbios de Salomón.
Un hijo sabio es la alegría de su padre; un hijo insensato es la amargura de su madre. La Biblia Textual 3a Edicion Proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, Pero el hijo necio es tristeza de su madre.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Proverbios de Salomón. El hijo sabio regocija a su padre, el hijo necio entristece a su madre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre; pero el hijo necio es tristeza de su madre. |
El hijo sabio atiende a la doctrina del padre; el perverso no hace caso de sus reprensiones.
Es la alegría de su padre el hijo sabio; el necio vilipendia o afrenta a su propia madre.
Nacido parece el necio para ignominia suya; ni aún el mismo padre hallará gozo en el hijo insensato.
El hijo insensato es la indignación del padre, y la amargura de la madre que lo engendró.
Dolor es del padre un hijo insensato; y la mujer rencillosa es como un tejado con continuas goteras.
También son de Salomón estas parábolas siguientes, que copiaron los varones encargados de Ezequías , rey de Judá.
Aplícate, hijo mío, a la sabiduría, y alegra mi corazón; para que puedas responder con acierto al que te vituperare.
El castigo y la reprensión acarrean sabiduría; pero el muchacho abandonado a sus antojos, es la confusión de su madre.
Instruye o cría bien a tu hijo y será tu consuelo y las delicias de tu alma.
El hombre que ama la sabiduría, es el consuelo de su padre; mas aquel que mantiene prostitutas, disipará su hacienda.
El Eclesiastés o Predicador, siendo como era sapientísimo, enseñó al pueblo y refirió las cosas o indagaciones que había hecho; y sobre ellas compuso muchas parábolas.
que ignoro si será prudente o tonto, el cual poseerá el fruto de mis trabajos, que tantos sudores y cuidados me costaron. ¿Y puede haber cosa más vana que ésta?