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Números 14:11 - Biblia Torres Amat 1825

Y dijo el Señor a Moisés: ¿Hasta cuándo ha de blasfemar de mí ese pueblo? ¿Hasta cuándo no han de creerme, después de tantos milagros como he hecho a su vista?

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Y el Señor le dijo a Moisés: «¿Hasta cuándo me despreciará este pueblo? ¿Nunca me creerán, aun después de todas las señales milagrosas que hice entre ellos?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Yavé dijo a Moisés: '¿Hasta cuándo me va a seguir menospreciando este pueblo? ¿Hasta cuándo va a tener poca confianza en mí después de todos los prodigios que he hecho en medio de él?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

y YHVH dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me despreciará este pueblo? ¿Hasta cuándo se negará a creer en mí, con todos los prodigios que he obrado en su seno?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y Yahveh dijo a Moisés: '¿Hasta cuándo me va a menospreciar este pueblo? ¿Hasta cuándo va a desconfiar de mí, a pesar de todos los prodigios que he obrado en medio de ellos?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me ha de creer con todas las señales que he hecho en medio de ellos?

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Lòt tradiksyon



Números 14:11
29 Referans Kwoze  

Ellos ningún caso hicieron de aquella tierra deliciosa. No dieron crédito a sus palabras,


porque no creyeron a Dios, ni esperaron de él la salud.


A pesar de todo esto pecaron nuevamente, y no dieron crédito a sus milagros.


Hoy mismo, si oyereis su voz, guardaos de endurecer vuestros corazones,


Entraron, pues, Moisés y Aarón en el palacio del faraón, y le dijeron: Esto dice el Señor Dios de los hebreos: ¿Hasta cuándo rehusarás sujetarte a mí? Deja salir a mi pueblo a ofrecerme sacrificios.


Por lo cual dijo el Señor a Moisés: ¿Hasta cuándo habéis de ser rebeldes a mis mandamientos y a mi ley?


Reverénciale y escucha su voz: por ningún caso le menosprecies; porque si haces algún mal, no te lo pagará; y en él se halla el nombre mío.


Y añadió el Señor a Moisés: Veo que ese pueblo es de dura cerviz.


¿Hasta cuándo, a manera de párvulos, habéis de amar las niñerías? ¿Hasta cuándo, necios, apeteceréis las cosas que os son nocivas; e imprudentes, aborrecéis la sabiduría?


Esta pésima gente, que no quiere oír mis palabras, y prosigue con su depravado corazón, y se ha ido en pos de los dioses ajenos para servirlos y adorarlos, vendrá a ser como esa faja, que para nada es buena.


Lava, pues, ¡oh Jerusalén !, tu corazón de toda malicia, si quieres salvarte. ¿Hasta cuándo tendrán acogida en ti los pensamientos nocivos o perversos?


Pero los hijos de la casa de Israel provocaron mi ira en el desierto, no se condujeron según mis mandamientos, y despreciaron mis leyes, que dan vida al que las observa, y violaron sobre manera mis sábados. Resolví, pues, derramar sobre ellos mi indignación en el desierto y destruirlos.


Derribado por el suelo ha sido tu becerro, ¡oh Samaria! Encendido se ha contra ellos mi indignación. ¿Hasta cuándo será imposible curarlos de su idolatría?


Pues esto dice el Señor de los ejércitos: Al modo que yo determiné castigaros, dice el Señor, por haber vuestros padres provocado mi indignación,


no verán la tierra que prometí con juramento a sus padres: Ni uno siquiera de los que han blasfemado de mí la llegará a ver.


¿Hasta cuándo esta perversísima gente ha de murmurar contra mí? He oído las quejas de los hijos de Israel.


el cual irritado, juró diciendo:


Y Jesús amenazó al demonio, y salió del muchacho, el cual quedó curado desde aquel momento.


Jesús , dirigiendo a todos la palabra, les dijo: ¡Oh gente incrédula!, ¿hasta cuándo habré de estar entre vosotros?; ¿hasta cuándo habré yo de sufriros? Traedlo a mí.


Pero si las hago, aunque no queráis darme crédito a mí, dádselo a mis obras, a fin de que conozcáis, y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.


El caso es que con haber hecho Jesús delante de ellos tantos milagros, no creían en él.


Si yo no hubiera hecho entre ellos obras tales, cuales ningún otro ha hecho, no tendrían culpa; pero ahora ellos las han visto y con todo me han aborrecido a mí, y no sólo a mí sino también a mi Padre.


Pero ni aún así creísteis al Señor vuestro Dios,


Mas ¿contra quiénes estuvo irritado el Señor por espacio de cuarenta años? ¿No fue contra los que pecaron, cuyos cadáveres quedaron tendidos en el desierto?


En efecto, vemos que no pudieron entrar por causa de la incredulidad.


en donde vuestros padres me tentaron, queriendo hacer prueba de mi poder, y en donde vieron las cosas grandes que hice.