con lo que corrió su fama por toda la Siria, y le presentaban todos los que estaban enfermos y acosados de varios males y dolores agudos, los endemoniados, los epilépticos, los paralíticos; y los curaba.
Mateo 8:6 - Biblia Torres Amat 1825 diciendo: Señor, un criado mío está postrado en mi casa, paralítico, y padece muchísimo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. Biblia Nueva Traducción Viviente —Señor, mi joven siervo está en cama, paralizado y con terribles dolores. Biblia Católica (Latinoamericana) Señor, mi muchacho está en cama, totalmente paralizado, y sufre terriblemente. La Biblia Textual 3a Edicion Señor, mi siervo yace en la casa paralítico, gravemente atormentado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Señor, mi criado está en casa paralítico, con terribles dolores'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y diciendo: Señor, mi siervo está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. |
con lo que corrió su fama por toda la Siria, y le presentaban todos los que estaban enfermos y acosados de varios males y dolores agudos, los endemoniados, los epilépticos, los paralíticos; y los curaba.
Cuando he aquí que le presentaron un paralítico postrado en un lecho. Y al ver Jesús su fe, dijo al tullido: Ten confianza, hijo mío, que perdonados te son tus pecados.
Luego que se retiró el ángel que le hablaba, llamó a dos de sus domésticos y a un soldado de los que estaban a sus órdenes, temeroso de Dios;
Porque muchos espíritus inmundos salían de los poseídos, dando grandes gritos,
Aquí halló a un hombre llamado Eneas, que hacía ocho años que estaba postrado en una cama, por estar paralítico.
para con el cual no hay distinción de gentil y judío, de circunciso y no circunciso, de bárbaro y escita, de esclavo y libre, sino que Cristo es todo el bien, y está en todos.
Amos, tratad a los siervos según lo que dictan la justicia y la equidad, sabiendo que también vosotros tenéis un amo en el cielo.
Si alguno enseña de otra manera, y no abraza las saludables palabras o instrucciones de nuestro Señor Jesucristo, y la doctrina que es conforme a la piedad o religión,
Ahora bien, si me tienes por íntimo compañero tuyo, acógele como a mí mismo.