La belleza en una mujer fatua, es como sortija de oro en el hocico de un cerdo.
Mateo 7:6 - Biblia Torres Amat 1825 No deis a los perros las cosas santas, ni echéis vuestras perlas a los cerdos; no sea que las pisoteen con sus pies, y se vuelvan contra vosotros y os despedacen. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen. Biblia Nueva Traducción Viviente »No desperdicien lo que es santo en gente que no es santa. ¡No arrojen sus perlas a los cerdos! Pisotearán las perlas y luego se darán vuelta y los atacarán. Biblia Católica (Latinoamericana) No den lo que es santo a los perros, ni echen sus perlas a los cerdos, pues podrían pisotearlas y después se volverían contra ustedes para destrozarlos. La Biblia Textual 3a Edicion No deis lo santo a los perros ni echéis vuestras perlas a los cerdos,° no sea que las pisoteen con sus patas y se vuelvan y os despedacen. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen con sus patas y luego se revuelvan y os despedacen a mordiscos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No deis lo santo a los perros; ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen. |
La belleza en una mujer fatua, es como sortija de oro en el hocico de un cerdo.
No te metas a discurrir en presencia de los necios; porque despreciarán tus juiciosos razonamientos.
Como el perro que vuelve a lo que ha vomitado; así es el imprudente que repite o recae en su necedad.
No respondas al necio, imitando su necedad en el hablar, para que no te hagas a él semejante.
El cual le dio por respuesta: No es justo tomar el pan de los hijos y echarlo a los perros.
con lo que muchos padecerán entonces escándalo y se harán traición unos a otros, y se odiarán recíprocamente;
¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás cómo has de sacar la paja del ojo de tu hermano.
Me he hallado en penosos viajes muchas veces, en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en poblado, peligros en despoblado, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;
Guardaos, pues, os repito, de esos canes, guardaos de los malos obreros, guardaos de los falsos circuncisos.
Pues bien conocemos quién es el que dijo: A mí está reservada la venganza, y yo soy el que la ha de tomar. Y también: El Señor ha de juzgar a su pueblo.
Porque la tierra que embebe la lluvia que cae a menudo sobre ella, y produce hierba que es provechosa a los que la cultivan, recibe la bendición de Dios,
Esta es ya, carísimos míos, la segunda carta que os escribo, procurando en las dos avivar con mis exhortaciones vuestro ánimo sencillo, o sincero;
Queden fuera los perros, y los hechiceros, y los deshonestos, y los homicidas, y los idólatras, y todo aquel que ama y practica la mentira.