para que tu limosna quede oculta; y tu Padre, que ve lo más oculto, te recompensará en público.
Mateo 6:18 - Biblia Torres Amat 1825 para que no conozcan los hombres que ayunas, sino únicamente tu Padre que está presente en todo, aun en lo que hay de mas secreto; y tu Padre que ve lo que pasa en secreto te dará por ello la recompensa. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Biblia Nueva Traducción Viviente Así, nadie se dará cuenta de que estás ayunando, excepto tu Padre, quien sabe lo que haces en privado; y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará. Biblia Católica (Latinoamericana) No son los hombres los que notarán tu ayuno, sino tu Padre que ve las cosas secretas, y tu Padre que ve en lo secreto, te premiará. La Biblia Textual 3a Edicion para que no parezca a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 para que no sea la gente la que se dé cuenta de que estás ayunando, sino tu Padre que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te dará la recompensa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) para no parecer a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público. |
para que tu limosna quede oculta; y tu Padre, que ve lo más oculto, te recompensará en público.
Tú, al contrario, cuando hubieres de orar, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora en secreto a tu Padre, y tu Padre, que ve lo más secreto, te premiará en público.
Pues no es aprobado quien se abona a sí mismo; sino aquel a quien Dios abona o alaba.
Por esta razón todo nuestro deseo consiste en hacernos agradables al Señor, ora habitemos en el cuerpo, ora salgamos de él, para irnos con Dios,
a quien amáis, sin haberle visto; en quien ahora igualmente creéis, aunque no lo veis; mas porque creéis os alegraréis con júbilo indecible y colmado de gloria,
ya a los gobernadores, como puestos por él para castigo de los malhechores, y alabanza y premio de los buenos;