¿Agradará eso a Dios, a quien nada se le puede ocultar? ¿O será engañado, como lo sería un hombre, con vuestras supercherías y lisonjas?
Mateo 27:41 - Biblia Torres Amat 1825 De la misma manera también los príncipes de los sacerdotes, a una con los escribas y los ancianos, insultándole decían: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los fariseos y los ancianos, decían: Biblia Nueva Traducción Viviente Los principales sacerdotes, los maestros de la ley religiosa y los ancianos también se burlaban de Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) Los jefes de los sacerdotes, los jefes de los judíos y los maestros de la Ley también se burlaban de él. Decían: La Biblia Textual 3a Edicion De igual manera, los principales sacerdotes, burlándose junto con los escribas y los ancianos,° decían: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Igualmente, también los pontífices se burlaban de él, junto con los escribas y los ancianos, diciendo: Biblia Reina Valera Gómez (2023) De esta manera también los príncipes de los sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los ancianos, decían: |
¿Agradará eso a Dios, a quien nada se le puede ocultar? ¿O será engañado, como lo sería un hombre, con vuestras supercherías y lisonjas?
Queden, Señor, todos ellos llenos de confusión y vergüenza, los que se congratulan por mis males. Cubiertos sean de ignominia y sonrojados los que se jactan contra mí.
Esto dice el Señor, el Redentor, el Santo de Israel, al hombre reputado como despreciable entre los suyos; a la nación abominada de todos, a aquel que es tratado como un esclavo de los príncipes: Día vendrá en que los reyes y los príncipes al verte se levantarán, y te adorarán por amor del Señor, porque has sido fiel en tus promesas, y por amor del Santo de Israel que te escogió.
E hice morir a tres pastores en un mes, y por causa de ellos se angustió mi alma, porque tampoco el alma de ellos me fue a mí constante.
¡Hola!, tú que derribas el templo de Dios y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo; si eres el Hijo de Dios, desciende de la cruz.
A otros ha salvado, y no puede salvarse a sí mismo; si es el Rey de Israel, baje ahora de la cruz y creeremos en él;
porque será entregado en manos de los gentiles, y escarnecido, y azotado, y escupido;
Dijo después Jesús a los príncipes de los sacerdotes, y a los prefectos del templo, y a los ancianos que venían contra él: ¿Habéis salido armados con espadas y garrotes como contra un ladrón?
El pueblo lo estaba mirando todo, y a una con él los principales hacían burla de Jesús diciendo: A otros ha salvado, sálvese, pues, a sí mismo, si él es el Cristo , o Mesías, el escogido de Dios.