Y finalmente llegaron al lugar que Dios le había mostrado, en donde erigió un altar, y acomodó encima la leña; y habiendo atado a Isaac su hijo, le puso en el altar sobre el montón de la leña.
Mateo 27:2 - Biblia Torres Amat 1825 Y declarándole reo de muerte, le condujeron atado y entregaron al presidente o gobernador, Poncio Pilato. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y le llevaron atado, y le entregaron a Poncio Pilato, el gobernador. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego, lo ataron, se lo llevaron y lo entregaron a Pilato, el gobernador romano. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego lo ataron y lo llevaron para entregárselo a Pilato, el gobernador. La Biblia Textual 3a Edicion Y habiéndolo atado, lo llevaron y lo entregaron a° Pilato, el procurador. Biblia Serafín de Ausejo 1975 lo ataron y lo llevaron y entregaron al procurador Pilato. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le llevaron atado, y le entregaron a Poncio Pilato, el gobernador. |
Y finalmente llegaron al lugar que Dios le había mostrado, en donde erigió un altar, y acomodó encima la leña; y habiendo atado a Isaac su hijo, le puso en el altar sobre el montón de la leña.
y le entregarán a los gentiles para que sea escarnecido y azotado y crucificado; mas él resucitará al tercer día.
Que si eso llegare a oídos del gobernador, nosotros le aplacaremos, y os sacaremos en paz y a salvo.
En este mismo tiempo vinieron algunos, y contaron a Jesús lo que había sucedido a unos galileos, cuya sangre mezcló Pilatos con la de los sacrificios que ellos ofrecían.
Entretanto, como andaban asechándole, enviaron espías, que hiciesen de virtuosos, para cogerle en alguna palabra, a fin de entregarle a la jurisdicción y potestad del gobernador.
Con lo cual se hicieron amigos aquel mismo día Herodes y Pilatos, que antes estaban entre sí enemistados.
El año décimoquinto del imperio de Tiberio César, gobernando Poncio Pilatos la Judea, siendo Herodes tetrarca de la Galilea, y su hermano Filipo tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite y Lisanias tetrarca de Abilina;
En fin, los soldados, el tribuno o comandante, y los ministros de los judíos prendieron a Jesús y le ataron.
Llevaron después a Jesús desde casa de Caifás al pretorio. Era muy de mañana; y ellos no entraron al pretorio, por no contaminarse, a fin de poder comer de las víctimas de la Pascua .
Mas cuando iba ya Herodes a presentarle al público, aquella misma noche estaba durmiendo Pedro en medio de dos soldados, atado a ellos con dos cadenas, y las guardias ante la puerta de la cárcel haciendo centinela.
Entonces llegando el tribuno le prendió, y le mandó asegurar con dos cadenas, y preguntaba quién era, y qué había hecho.
Ya que le hubieron atado con las correas, dijo Pablo al centurión que estaba presente: ¿Os es lícito a vosotros azotar a un ciudadano romano, y eso sin formarle causa?
Al punto se apartaron de él los que iban a darle el tormento. Y el mismo tribuno entró en temor después que supo que era ciudadano romano, y que le había hecho atar.
Pasados dos años, Félix recibió por sucesor a Porcio Festo; y queriendo congraciarse con los judíos, dejó preso a Pablo.
Por este motivo, pues, he procurado veros y hablaros, para que sepáis que por la esperanza de Israel me veo atado con esta cadena.
El Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob , el Dios de nuestros padres ha glorificado con este prodigio a su Hijo Jesús , a quien vosotros habéis entregado y negado en el tribunal de Pilatos, juzgando éste que debía ser puesto en libertad.
Porque verdaderamente se juntaron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús , a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilatos, con los gentiles y las tribus de Israel,
y le pidió cartas para Damasco, dirigidas a las sinagogas, para traer presos a Jerusalén a cuantos hombres y mujeres hallase de esta profesión o escuela de Jesús .
que guardes lo mandado, conservándote sin mancha, sin ofensión, hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo,
Por tanto, todo lo sufro por amor de los escogidos, a fin de que consigan también ellos la salvación, adquirida por Jesucristo, con la gloria celestial.
Sea honesto en todos el matrimonio , y el lecho conyugal sin mancilla. Porque Dios condenará a los fornicarios y a los adúlteros.
Pues sábete, le dicen, que venimos a prenderte y antregarte atado en manos de los filisteos. Les dijo Sansón: Juradme y prometedme que no me mataréis;