Se acercó entonces Sedecías, hijo de Canaana, y dio un bofetón a Miqueas, diciendo: ¿Con que a mí me ha desamparado el espíritu del Señor y te ha hablado a ti?
Mateo 26:67 - Biblia Torres Amat 1825 Luego empezaron a escupirle en la cara y a maltratarle a golpes; y otros, después de haberle vendado los ojos, le daban bofetadas, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron de puñetazos, y otros le abofeteaban, Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces comenzaron a escupirle en la cara a Jesús y a darle puñetazos. Algunos le daban bofetadas Biblia Católica (Latinoamericana) Luego comenzaron a escupirle en la cara y a darle bofetadas, mientras otros lo golpeaban La Biblia Textual 3a Edicion Entonces lo escupieron en el rostro y le dieron puñetazos; otros le dieron bofetadas,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces le escupieron a la cara y le asestaron puñetazos; otros le daban bofetadas Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces le escupieron en su rostro, y le dieron de puñetazos; y otros le abofeteaban, |
Se acercó entonces Sedecías, hijo de Canaana, y dio un bofetón a Miqueas, diciendo: ¿Con que a mí me ha desamparado el espíritu del Señor y te ha hablado a ti?
Entregué mis espaldas a quienes me azotaban, y mis mejillas a los que mesaban mi barba; no retiré mi rostro de los que me encarnecían y escupían.
Al modo que tú, ¡oh Jerusalén !, fuiste en tu ruina el asombro de muchos; así también su aspecto parecerá sin gloria delante de los hombres, y en una forma despreciable entre los hijos de los hombres.
Lo vimos después despreciado, y el desecho de los hombres, varón de dolores, y que sabe lo que es padecer; y su rostro como cubierto de vergüenza y afrentado; por lo que no hicimos ningún caso de él.
E irritado Fasur hirió al profeta Jeremías, y lo puso en el cepo, que estaba en la puerta superior de Benjamín, en la casa del Señor.
Tú nos has arrancado de cuajo y arrojado como basura en medio de los pueblos.
Tú ahora serás destruida, ¡oh ciudad de ladrones! Los enemigos nos sitiarán; herirán con vara la mejilla del juez o rey de Israel.
Respondió el Señor: ¿Si su padre le hubiere escupido en la cara, acaso no debiera siete días por lo menos estar sonrojada? Que esté separada siete días fuera del campamento y después se la hará volver.
Yo os digo, que no hagáis resistencia al agravio; antes si alguno te hiriere en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
Y le escarnecerán, y le escupirán, y le azotarán, y le quitarán la vida, y al tercer día resucitará.
Y luego empezaron algunos a escupirle, y tapándole la cara, le daban golpes, diciéndole: Profetiza, o adivina quién te ha dado; y los guardianes del templo le daban bofetadas.
Al mismo tiempo herían su cabeza con una caña, y lo escupían, e hincando las rodillas le adoraban.
A esta respuesta, uno de los ministros asistentes dio una bofetada a Jesús , diciendo: ¿Así respondes tú al sacerdote?
y se arrimaban a él, y decían: Salve, ¡oh rey de los judíos!, y le daban bofetadas.
nos ultrajan, y retornamos súplicas; somos en fin tratados, hasta ahora, como la basura del mundo, como la escoria de todos.
entonces se llegará a él la mujer en presencia de los ancianos, y le quitará del pie el calzado, y le escupirá en el rostro, diciendo: Así se ha de tratar a un hombre que no hace revivir el nombre de su hermano.
Considerad, pues, atentamente a aquel Señor que sufrió tal contradicción de los pecadores contra su misma persona, a fin de que no desmayéis, perdiendo vuestros ánimos.