El hombre que esto medite, te alabará; y en consecuencia de sus meditaciones, celebrará fiestas en honor tuyo.
Mateo 26:5 - Biblia Torres Amat 1825 Y de miedo de que se alborotara el pueblo, decían: No conviene que se haga esto durante la fiesta. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero decían: No durante la fiesta, para que no se haga alboroto en el pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente «Pero no durante la celebración de la Pascua —acordaron—, no sea que la gente cause disturbios». Biblia Católica (Latinoamericana) Pero se decían: 'No será durante la fiesta, para que el pueblo no se alborote. La Biblia Textual 3a Edicion Pero decían: No durante la fiesta, para que no haya alboroto en el pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero se decían: 'Durante la fiesta, no; para que no haya algún motín en el pueblo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero decían: No en el día de fiesta, para que no se haga alboroto en el pueblo. |
El hombre que esto medite, te alabará; y en consecuencia de sus meditaciones, celebrará fiestas en honor tuyo.
Muchos pensamientos se forjan en el corazón del hombre; pero la voluntad del Señor es siempre la que se cumple.
Contra el Señor no hay sabiduría, no hay prudencia, no hay consejo que valga.
Yo soy el que desde el principio del mundo anunció lo que sucederá al último, y predigo mucho tiempo antes aquello que todavía está por hacer. Yo que hablo y sostengo mi resolución, y hago que se cumplan todos mis deseos.
¿Quién es aquel que ha dicho que se hace alguna cosa sin que el Señor lo ordene?
Y Herodes bien quería hacerle morir, pero no se atrevía por temor del pueblo; porque todos tenían a Juan por un profeta.
Si respondemos del cielo, nos dirá: ¿Pues por qué no habéis creído en él? Si respondemos de los hombres, tenemos que temer al pueblo (porque todos miraban a Juan como un profeta).
Con lo que viendo Pilato que nada adelantaba, antes bien, que cada vez crecía el tumulto, mandando traer agua, se lavó las manos a la vista del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo, allá os lo veáis vosotros.
El primer día, pues, de los ázimos en que sacrificaban el cordero pascual, le dijeron los discípulos: ¿A dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de la Pascua ?
Antes de partir les dijo aún Jesús : Todos os escandalizaréis por ocasión de mí esta noche, según está escrito: Heriré al pastor, y se descarriarán las ovejas.
Y si decimos de los hombres, el pueblo todo nos apedreará, teniendo por cierto, como tiene, que Juan era un profeta.
Llegó entretanto el día de los ázimos, en el cual era necesario sacrificar el cordero pascual.
Llevaron después a Jesús desde casa de Caifás al pretorio. Era muy de mañana; y ellos no entraron al pretorio, por no contaminarse, a fin de poder comer de las víctimas de la Pascua .
Se llenó luego la ciudad de confusión, y corrieron todos impetuosamente al teatro, arrebatando consigo a Gayo y a Aristarco macedonios, compañeros de Pablo.
¿Pues no eres tú el egipcio que los días pasados excitó una sedición, y se llevó al desierto cuatro mil salteadores?