En seguida volvió a sus discípulos y les dijo: Dormid ahora y descansad; he aquí que llegó ya la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores.
Mateo 26:46 - Biblia Torres Amat 1825 Levantaos, vamos de aquí, ya llega aquel que me ha de entregar. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega. Biblia Nueva Traducción Viviente Levántense, vamos. ¡Miren, el que me traiciona ya está aquí!». Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Levántense, vamos! El traidor está a punto de llegar. La Biblia Textual 3a Edicion Levantaos,° vamos; he aquí se acerca el que me entrega. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Levantaos, vamos; ya se acerca el que me va a entregar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me traiciona. |
En seguida volvió a sus discípulos y les dijo: Dormid ahora y descansad; he aquí que llegó ya la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores.
Aún no había acabado de decir esto, cuando llegó Judas, uno de los doce, seguido de gentes armadas con espadas y con palos, que venían enviadas por los príncipes y sacerdotes y ancianos o senadores del pueblo.
Con un bautismo tengo de ser yo bautizado: ¡oh y cómo traigo en prensa el corazón, mientras no lo veo cumplido!
Y les dijo: Ardientemente he deseado comer este cordero pascual con vosotros, antes de mi pasión.
Con todo, he aquí que la mano del que me hace traición está conmigo en la mesa.
Y cuando estaba para cumplirse el tiempo en que Jesús había de salir, se puso en camino, mostrando un semblante decidido para ir a Jerusalén .
Mas para que conozca el mundo que yo amo al Padre, y que cumplo con lo que me ha mandado, levantaos, y vamos de aquí.
Volviéndose Pedro a mirar, vio venir detrás al discípulo amado de Jesús , aquel que en la cena se reclinara sobre su pecho, y había preguntado: Señor, ¿quién es el que te hará traición?
A lo que respondió, y dijo: ¿Qué hacéis con llorar y afligir mi corazón? Porque yo estoy pronto, no sólo a ser aprisionado, sino también a morir en Jerusalén por el Nombre del Señor Jesús .
Como se moviese, pues, el filisteo, y viniese acercándose a David, se apresuró éste y corrió al combate contra el filisteo;