Se reúnen y escondidos, están espiando mis pasos; así como estuvieron asechando mi vida.
Mateo 26:3 - Biblia Torres Amat 1825 Al mismo tiempo se juntaron los príncipes de los sacerdotes y los magistrados del pueblo en el palacio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces los principales sacerdotes, los escribas, y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás, Biblia Nueva Traducción Viviente En ese mismo momento, los principales sacerdotes y los ancianos estaban reunidos en la residencia de Caifás, el sumo sacerdote, Biblia Católica (Latinoamericana) Por entonces, los jefes de los sacerdotes y las autoridades judías se reunieron en el palacio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás, La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los principales sacerdotes° y los ancianos del pueblo se reunieron en el atrio del sumo sacerdote, llamado Caifás, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se reunieron entonces los pontífices y los ancianos del pueblo en el palacio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y los ancianos del pueblo, se reunieron en el palacio del sumo sacerdote llamado Caifás, |
Se reúnen y escondidos, están espiando mis pasos; así como estuvieron asechando mi vida.
Y yo era como un manso cordero, que es llevado al sacrificio, y no había advertido que ellos habían maquinado contra mí, diciendo: ¡Ea!, démosle el leño en lugar de pan, y exterminémosle de la tierra de los vivientes; y no quede ya más memoria de su nombre.
Pero si no me obedeciereis en santificar el día del sábado, y en no acarrear cargas, ni meterlas por las puertas de Jerusalén en día de sábado, yo pegaré fuego a estas puertas, fuego que devorará las casas de Jerusalén , y que nadie apagará.
Mientras tanto Pedro estaba sentado fuera en el atrio; y arrimándose a él una criada, le dijo: También tú andabas con Jesús el galileo.
En seguida los soldados del gobernador, cogiendo a Jesús y poniéndolo en el pórtico del pretorio o palacio de Pilato, juntaron alrededor de él la cohorte, o compañía, toda entera.
Pedro como quiera le fue siguiendo a lo lejos, hasta dentro del palacio del sumo sacerdote, donde se sentó al fuego con los criados, y estaba calentándose.
Entretando, hallándose Pedro abajo en el patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote;
Los soldados le llevaron entonces al patio del pretorio, y reuniéndose allí toda la corte,
Encendido fuego en medio del atrio, y sentándose todos a la redonda estaba también Pedro entre ellos.
hallándose sumos sacerdotes Anás y Caifás; el Señor hizo entender su palabra a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto;
Pero los sacerdotes y fariseos tenían ya dada orden de que, si alguno supiese dónde Jesús estaba, le denunciase para hacerle prender.
Llevaron después a Jesús desde casa de Caifás al pretorio. Era muy de mañana; y ellos no entraron al pretorio, por no contaminarse, a fin de poder comer de las víctimas de la Pascua .