Fuerza en la noche las casas, según lo acordado por ambos entre día, y huyen de la luz.
Mateo 24:43 - Biblia Torres Amat 1825 Estad ciertos que si un padre de familia supiera a qué hora le había de asaltar el ladrón, estaría seguramente en vela y no dejaría robar su casa. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Entiendan lo siguiente: si el dueño de una casa supiera exactamente a qué hora viene un ladrón, se mantendría alerta y no dejaría que asaltara su casa. Biblia Católica (Latinoamericana) Fíjense en esto: si un dueño de casa supiera a qué hora de la noche lo va a asaltar un ladrón, seguramente permanecería despierto para impedir el asalto a su casa. La Biblia Textual 3a Edicion Pero sabed esto: Si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora de la noche vendría el ladrón, velaría y no permitiría que se horadara su casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entendedlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, estaría en vela y no dejaría horadar su casa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese en qué vela el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. |
Fuerza en la noche las casas, según lo acordado por ambos entre día, y huyen de la luz.
Cuando ya era la cuarta vela de la noche, vino Jesús hacia ellos caminado sobre el mar.
Velad, pues, vosotros, ya que no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
Pues así mismo estad vosotros igualmente apercibidos, porque a la hora que menos penséis ha de venir el Hijo del hombre.
Mientras iban éstas a comprarlo, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas, y se cerró la puerta.
velad, pues, vosotros, (porque no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si a la tarde o a la medianoche o al canto del gallo, o al amanecer),
desde donde viéndolos remar con gran fatiga (por cuanto el viento les era contrario), a eso de la cuarta vela de la noche vino hacia ellos caminando sobre el mar, e hizo ademán de pasar adelante.
Y si viene a la segunda vela, o viene a la tercera, y los halla así prontos, dichosos son tales criados.
Tened esto por cierto, que si el padre de familia supiera a qué hora había de venir el ladrón, estará ciertamente velando, y ni dejaría que le robasen su casa.
Velad, pues, orando en todo tiempo, a fin de merecer el evitar todos estos males venideros, y comparecer ante el Hijo del hombre.
Mirad que vengo como ladrón, dice el Señor. Dichoso el que vela, y guarda bien sus vestidos, para no andar desnudo, y que no vean sus vergüenzas.
Con todo, tienes en Sardis unos pocos sujetos que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en el cielo vestidos de blanco, porque lo merecen.