Salió, pues, Lot, y habló a sus yernos que habían de casarse con sus hijas, y dijo: Levantaos, y salid de este lugar: porque va el Señor a asolar esta ciudad. Mas a ellos les pareció que hablaba como chanceándose y no quisieron salir.
Mateo 22:5 - Biblia Torres Amat 1825 Mas ellos no hicieron caso; antes bien se marcharon, quien a su granja, y quien a su tráfico ordinario. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; Biblia Nueva Traducción Viviente Pero las personas a quienes había invitado no hicieron caso y siguieron su camino: uno se fue a su granja y otro a su negocio. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero ellos no hicieron caso, sino que se fueron, unos a sus campos y otros a sus negocios. La Biblia Textual 3a Edicion Pero ellos, haciendo caso omiso, se fueron, el uno a su campo, el otro a su negocio, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero ellos no hicieron caso y se fueron el uno a su campo, el otro a sus negocios; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero ellos lo tuvieron en poco y se fueron; uno a su labranza, otro a sus negocios, |
Salió, pues, Lot, y habló a sus yernos que habían de casarse con sus hijas, y dijo: Levantaos, y salid de este lugar: porque va el Señor a asolar esta ciudad. Mas a ellos les pareció que hablaba como chanceándose y no quisieron salir.
Y así habiendo tomado pan y aquel plato de lentejas, comió y bebió, y se marchó, dándosele muy poco de haber vendido sus derechos de primogénito.
El temor del Señor es el principio de la sabiduría. Los insensatos desprecian la sabiduría y la doctrina.
El sembrado entre espinas es el que oye la palabra de Dios, mas los cuidados de este siglo y el embeleso de las riquezas lo sofocan y queda infructuosa.
Por segunda vez despachó nuevos criados con orden de decir de su parte a los convidados: Tengo dispuesto el banquete; he hecho matar mis terneros y demás animales gordos, y todo está a punto; venid, pues, a las bodas.
Los demás cogieron a los criados, y después de haberlos llenado de ultrajes los mataron.
Y hasta a los que vendían palomas, les dijo: Quitad eso de aquí, y no queráis hacer de la casa de mi Padre una casa de tráfico.
Pero hubo algunos que se mofaban de ellos diciendo: Estos sin duda están borrachos, o llenos de mosto.
Pero inculcando Pablo la doctrina de la justicia, de la castidad y del juicio venidero, despavorido Félix le dijo: Basta por ahora, retírate, que a su tiempo yo te llamaré.
¿O desprecias tal vez las riquezas de su bondad, y de su paciencia, y largo sufrimiento? ¿No reparas que la bondad de Dios te está llamando a la penitencia?
La sabiduría o prudencia de la carne es una muerte, pero la sabiduría de las cosas del espíritu, es vida y paz:
mostrando, sí, apariencia de piedad, o religión, pero renunciando a su espíritu. Apártate de ellos.
atestiguándola Dios con señales, y portentos, y variedad de milagros, y con los dones del Espíritu Santo que ha distribuido según su beneplácito.
Porque si Dios no perdonó a los ángeles delincuentes, sino que amarrados con cadenas infernales los precipitó al tenebroso abismo, en donde son atormentados y tenidos como en reserva hasta el día del juicio;