Lo verá el pecador, y se irritará; rechinará los dientes, y se consumirá; pero los deseos y esfuerzos de los pecadores se desvanecerán como el humo.
Mateo 22:13 - Biblia Torres Amat 1825 Entonces dijo el rey a sus ministros de justicia: Atado de pies y manos, arrojadle fuera a las tinieblas; donde no habrá sino llanto y crujir de dientes. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el rey dijo a sus asistentes: “Átenlo de pies y manos y arrójenlo a la oscuridad de afuera, donde habrá llanto y rechinar de dientes”. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces el rey dijo a sus servidores: 'Atenlo de pies y manos y échenlo a las tinieblas de fuera. Allí será el llorar y el rechinar de dientes'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el rey dijo a los sirvientes: Atadlo de pies y manos y echadlo a la oscuridad de afuera, allí será el llanto° y el crujido de los dientes; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces el rey dijo a los sirvientes: 'Atadlo de pies y manos y arrojadlo a la oscuridad, allá afuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, llevadle y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. |
Lo verá el pecador, y se irritará; rechinará los dientes, y se consumirá; pero los deseos y esfuerzos de los pecadores se desvanecerán como el humo.
Levántate, levántate, ¡oh Sión!, ármate de tu fortaleza; vístete de tus ropas de gala, ¡oh Jerusalén , ciudad del Dios Santo!, porque ya no volverá en adelante a pasar por medio de ti incircunciso, ni inmundo.
Y dio orden a unos soldados de los más fuertes de su ejército para que atando de pies y manos a Sidrac, Misac y Abdénago, los arrojasen al horno de fuego ardiente.
O si no, decidme: ¿Cómo es posible que uno entre en casa de algún hombre valiente y le robe sus bienes, si primero no ata bien al valiente? Entonces podrá saquearle la casa.
Dejad crecer una y otro hasta la siega, que al tiempo de la siega, yo diré a los segadores: coged primero la cizaña, y haced gavillas de ella para el fuego, y meted después el trigo en mi granero.
y los arrojarán en el horno del fuego; allí será el llanto y el crujir de dientes.
y los arrojarán en el horno del fuego. Allí será el llanto y el crujir de dientes.
le echará y le dará la pena que a los hipócritas o siervos infieles; allí será el llorar y el crujir de dientes.
Ahora bien, a ese siervo inútil arrojadlo a las tinieblas de afuera; allí será el llorar y el crujir de dientes.
mientras que los hijos del reino serán echados fuera, a las tinieblas; allí será el llanto, y el crujir de dientes.
Allí será el llanto y el rechinar de dientes; cuando veréis a Abrahán, y a Isaac, y a Jacob , y a todos los profetas en el reino de Dios, mientras vosotros sois arrojados fuera.
En verdad, en verdad te digo, que cuando eras más mozo, tú mismo te ceñías el vestido, e ibas adonde querías; mas siendo viejo, extenderás tus manos en una cruz, y otro te ceñirá, y te conducirá adonte tú no gustes.
El cual, viniendo a visitarnos, cogió el ceñidor de Pablo, y atándose con él los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al hombre cuyo es este ceñidor, y entregarle han en manos de los gentiles.
Al oír tales cosas, ardían en cólera sus corazones, y crujían los dientes contra él.
cuando viniere a ser glorificado en sus santos y a ostentarse admirable en todos los que creyeron; pues que vosotros habéis creído nuestro testimonio acerca de aquel día.
porque profiriendo discursos pomposos llenos de vanidad, atraen con el cebo de apetitos carnales de lujuria a los que poco antes habían huido de la compañía de los que profesan el error,
si tampoco perdonó al antiguo mundo, aunque preservó al predicador de la justicia divina, Noé , con siete personas, al anegar con el diluvio el mundo de los impíos;
También profetizó de éstos Enoc, que es el séptimo a contar desde Adán, diciendo: Mirad que viene el Señor con millares de sus santos,
Así como también Sodoma y Gomorra, y las ciudades cercanas, siendo reas de los mismos excesos de impureza y entregadas al pecado, vinieron a servir de escarmiento, sufriendo la pena del fuego eterno.
No entrará en esta ciudad cosa sucia, o contaminada, ni quien comete abominación y falsedad, sino solamente los que se hallan escritos en el Libro de la vida del Cordero.