Cuando al fin llegaron los primeros, se imaginaron que les darían más. Pero éstos recibieron igualmente cada uno su denario.
Mateo 20:11 - Biblia Torres Amat 1825 Y al recibirlo murmuraban contra el padre de familia, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y al recibirlo, murmuraban contra el padre de familia, Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando recibieron la paga, protestaron contra el propietario: Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, mientras se les pagaba, protestaban contra el propietario. La Biblia Textual 3a Edicion Y al recibirlo, refunfuñaban contra el dueño de casa, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al recibirlo, protestaron contra el propietario, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y al recibirlo, murmuraban contra el padre de familia, |
Cuando al fin llegaron los primeros, se imaginaron que les darían más. Pero éstos recibieron igualmente cada uno su denario.
diciendo: Estos últimos no han trabajado más que una hora, y los has igualado con nosotros, que hemos soportado el peso del día y del calor.
siendo así que se podía vender en más de trescientos denarios, y dar el dinero a los pobres? Con este motivo bramaban contra ella.
Y los fariseos y escribas murmuraban de eso diciendo: Mirad cómo se familiariza con los pecadores, y come con ellos.
Todo el mundo al ver esto, murmuraba diciendo que se había ido a hospedar en casa de un hombre de mala vida.
De lo cual murmuraban los fariseos y los escribas de los judíos, diciendo a los discípulos de Jesús : ¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos, y con gentes de mala vida?
Los judíos entonces comenzaron a murmurar de él, porque había dicho: Yo soy el pan vivo, que he descendido del cielo.
Mas Jesús sabiendo por sí mismo que sus discípulos murmuraban esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza?
Pero los judíos, viendo tanto concurso, se llenaron de envidia, y contradecían con blasfemias a todo lo que Pablo predicaba.
prohibiéndonos predicar a los gentiles a fin de que se salven, para ir siempre ellos llenando la medida de sus pecados; por lo que la ira de Dios ha caído sobre su cabeza, y durará hasta el fin.
Vosotros, queridos míos, acordaos de las palabras que os fueron antes dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo,