¿Quién es el hombre que teme al Señor? Dios le ha prescrito la regla que debe seguir en la carrera que escogió.
Mateo 2:9 - Biblia Torres Amat 1825 Luego que oyeron esto al rey, partieron. Y he aquí que la estrella que habían visto en oriente iba delante de ellos, hasta cuando, llegando sobre el sitio en que estaba el niño, se paró. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Biblia Nueva Traducción Viviente Después de esa reunión, los sabios siguieron su camino, y la estrella que habían visto en el oriente los guio hasta Belén. Iba delante de ellos y se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Biblia Católica (Latinoamericana) Después de esta entrevista con el rey, los Magos se pusieron en camino; y fíjense: la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. La Biblia Textual 3a Edicion Después de oír al rey, ellos se fueron, y he aquí la estrella que vieron en el oriente los precedía, hasta que llegó y se detuvo sobre donde estaba el niño. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después de oír al rey, se pusieron en marcha. La estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que vino a pararse encima del lugar donde estaba el niño. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. |
¿Quién es el hombre que teme al Señor? Dios le ha prescrito la regla que debe seguir en la carrera que escogió.
preguntando: ¿Dónde está el nacido rey de los judíos? Porque nosotros vimos en oriente su estrella, y hemos venido con el fin de adorarle.
Y encaminándoles a Belén, les dijo: Id e informaos puntualmente de lo que hay de ese niño, y habiéndole hallado, dadme aviso, para ir yo también a adorarle.
bien entendido, ante todas cosas, que ninguna profecía de la Escritura se declara por interpretación privada;