Aquí vinieron a encontrarle los fariseos y saduceos; y, para tentarle, le pidieron que les hiciese ver algún prodigio del cielo.
Mateo 19:3 - Biblia Torres Amat 1825 Y se acercaron a él los fariseos para tentarle, y le dijeron: ¿Es lícito a un hombre repudiar a su mujer por cualquier motivo? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? Biblia Nueva Traducción Viviente Unos fariseos se acercaron y trataron de tenderle una trampa con la siguiente pregunta: —¿Se permite que un hombre se divorcie de su esposa por cualquier motivo? Biblia Católica (Latinoamericana) Se le acercaron unos fariseos y lo pusieron a prueba con esta pregunta: '¿Está permitido a un hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?' La Biblia Textual 3a Edicion Y se acercaron a Él unos fariseos para tentarlo, diciendo: ¿Es lícito que un° hombre repudie a su mujer por cualquier causa? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se le acercaron algunos fariseos para ponerle a prueba y le preguntaron: '¿Puede uno despedir a su mujer por un motivo cualquiera?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces vinieron a Él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su esposa por cualquier causa? |
Aquí vinieron a encontrarle los fariseos y saduceos; y, para tentarle, le pidieron que les hiciese ver algún prodigio del cielo.
Vinieron entonces a él unos fariseos, y le preguntaban por tentarlo si es lícito al marido repudiar a su mujer.
Pero le enviaron algunos fariseos y herodianos, para sorprenderle en alguna expresión;
Jesús penetrando su malicia, les dijo: ¿Para qué venis a tentarme? Dadme a ver un denario, o la moneda corriente.
Lo cual preguntaban para tentarle y poder acusarle. Pero Jesús se inclinó hacia el suelo, y con el dedo escribía en la tierra.
Pero a las personas casadas mando, no yo, sino el Señor, que la mujer no se separe del marido;
Yo sobrellevé a aquel pueblo con pena y disgusto por espacio de cuarenta años, y dije en mí mismo: Este pueblo sigue siempre los extravíos de su corazó,: él no conoce mis caminos,