Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré de ellos.
Mateo 10:18 - Biblia Torres Amat 1825 y por mi causa seréis conducidos ante los gobernadores y los reyes para dar testimonio de mí a ellos y a las naciones. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. Biblia Nueva Traducción Viviente Serán sometidos a juicio delante de gobernantes y reyes por ser mis seguidores; pero esa será una oportunidad para que les hablen a los gobernantes y a otros incrédulos acerca de mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes incluso serán llevados ante gobernantes y reyes por causa mía, y tendrán que dar testimonio ante ellos y los pueblos paganos. La Biblia Textual 3a Edicion Aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. Biblia Serafín de Ausejo 1975 también seréis llevados ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio ante ellos y ante los gentiles. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y seréis llevados ante reyes y gobernadores por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. |
Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré de ellos.
Recataos de los hombres; pues os delatarán a los tribunales, y os azotarán en sus sinagogas;
Si bien cuando os hicieren comparecer, no os dé cuidado el cómo o lo que habéis de hablar, porque os será dado en aquella misma hora lo que hayáis de decir;
Y Jesús le dijo: Mira que no lo digas a nadie; pero ve a presentarte al sacerdote, y ofrece el don que Moisés ordenó, para que les sirva de testimonio.
Entretanto vosotros estad sobre aviso en orden a vuestras mismas personas. Por cuanto habéis de ser llevados a los tribunales, y azotados en las sinagogas, y presentados por causa de mí ante los gobernadores y reyes, para que déis delante de ellos testimonio de mí.
El cual nos libertó y llamó con su santa vocación, no por obras nuestras, sino por su beneplácito y por la gracia que nos ha sido otorgado en Jesucristo antes de todos los siglos,
Un día de domingo fui arrebatado en espíritu, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,
Y sus cadáveres yacerán en las plazas de la gran ciudad, que se llama místicamente Sodoma, y Egipto, donde así mismo el Señor de ellos fue crucificado.
Y clamaban a grandes voces, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor (tú que eres santo y veraz), difieres hacer justicia y vengar nuestra sangre contra los que habitan en la tierra?