Estas cosas dice el Señor Dios que creó y extendió los cielos; el que da el ser a la tierra y a cuanto en ella brota; el que da respiración a los pueblos que la habitan, y aliento a los que caminan por ella.
Marcos 3:3 - Biblia Torres Amat 1825 Y dijo al hombre que tenía seca la mano: Ponte en medio. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús le dijo al hombre con la mano deforme: «Ven y ponte de pie frente a todos». Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús dijo al hombre que tenía la mano paralizada: 'Ponte de pie y colócate aquí en medio. La Biblia Textual 3a Edicion Dice al hombre que tenía la mano seca: Ponte° en el medio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dice entonces al hombre que tenía la mano seca: 'Ponte aquí delante'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dijo al hombre que tenía seca la mano: Levántate y ponte en medio. |
Estas cosas dice el Señor Dios que creó y extendió los cielos; el que da el ser a la tierra y a cuanto en ella brota; el que da respiración a los pueblos que la habitan, y aliento a los que caminan por ella.
Lo que sabido por Daniel, esto es, que había sido establecida dicha ley, se fue a su casa; y allí, abiertas las ventanas de su habitación, que miraban hacia Jerusalén , hincaba sus rodillas tres veces al día, y adoraba y daba gracias a su Dios, como antes había acostumbrado hacerlo.
donde se hallaba un hombre que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús , para hallar motivo de acusarle, si era lícito curar en día de sábado.
Y a ellos les dijo: ¿Es lícito en sábado hacer bien, o mal? ¿Salvar la vida a una persona, o quitársela? Mas ellos callaban.
Pero Jesús , que calaba sus pensamientos, dijo al que tenía seca la mano: Levántate, y ponte en medio. Se levantó y se puso en medio.
Conviene que yo haga las obras de aquel que me ha enviado, mientras dura el día, viene la noche, cuando nadie puede trabajar.
Así que, amados hermanos míos, estad firmes y constantes, trabajando siempre más y más en la obra del Señor, que sabéis que vuestro trabajo no quedará sin recompensa delante del Señor.
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque si perseveramos, a su tiempo recogeremos el fruto.
y muchos de los hermanos en el Señor, cobrando bríos con mis cadenas, con mayor ánimo se atreven a predicar sin miedo la palabra de Dios.
De suerte que ya el tiempo que le queda en esta vida mortal, viva, no conforme a las pasiones humanas, sino conforme a la voluntad de Dios.