Mirad que no despreciéis a alguno de estos pequeñitos; porque os hago saber que sus ángeles en los cielos están siempre viendo la cara de mi Padre celestial.
Lucas 9:56 - Biblia Torres Amat 1825 El Hijo del hombre no ha venido para perder a los hombres, sino para salvarlos. Y con esto se fueron a otra aldea. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que siguieron de largo hacia otro pueblo. Biblia Católica (Latinoamericana) Y continuaron el camino hacia otra aldea. La Biblia Textual 3a Edicion Y se fueron a otra aldea.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y se fueron a otra aldea. Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea. |
Mirad que no despreciéis a alguno de estos pequeñitos; porque os hago saber que sus ángeles en los cielos están siempre viendo la cara de mi Padre celestial.
Al modo que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir, y a dar su vida para redención de muchos.
Yo os digo, que no hagáis resistencia al agravio; antes si alguno te hiriere en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que había perecido.
Pero Jesús , tomando la palabra, dijo luego: Dejadlo, no paséis adelante, y habiendo tocado la oreja del herido, le curó.
Entretanto Jesús decía: Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen. Y ellos poniéndose a repartir entre sí sus vestidos, los sortearon.
Pero Jesús vuelto a ellos los reprendió, diciendo: No sabéis a qué espíritu pertenecéis.
Mientras iban andando su camino, hubo un hombre que le dijo: Señor, yo te seguiré adondequiera que fueres.
El ladrón no viene sino para robar, y matar, y hacer estrago. Mas yo he venido para que las ovejas tengan vida, y la tengan en más abundancia.
Que si alguno oye mis palabras, y no las observa, yo no le doy la sentencia, pues no he venido ahora a juzgar al mundo, sino a salvarlo.
Pues no envió Dios su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que por su medio el mundo se salve.
No te dejes vencer del mal, o del deseo de venganza, mas procura vencer al mal con el bien, o a fuerza de beneficios.
mas por eso conseguí misericordia, a fin de que Jesucristo mostrase en mí el primero su extremada paciencia, para ejemplo y confianza de los que han de creer en él, para alcanzar la vida eterna.