Entonces Abisai, hijo de Sarvia, dijo al rey: Y ¿por qué ese perro muerto ha de estar maldiciendo al rey mi señor? Iré y le cortaré la cabeza.
Lucas 9:54 - Biblia Torres Amat 1825 Viendo esto sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: ¿Quieres que mandemos que llueva fuego del cielo y los devore? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma? Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Santiago y Juan vieron eso, le dijeron a Jesús: «Señor, ¿quieres que hagamos bajar fuego del cielo para que los consuma?». Biblia Católica (Latinoamericana) Al ver esto sus discípulos Santiago y Juan, le dijeron: 'Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que los consuma?' La Biblia Textual 3a Edicion Viendo esto los discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que digamos que descienda fuego del cielo° y los consuma?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando los discípulos Santiago y Juan vieron esto le dijeron: 'Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo y los devore? '. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, y los consuma, así como hizo Elías? |
Entonces Abisai, hijo de Sarvia, dijo al rey: Y ¿por qué ese perro muerto ha de estar maldiciendo al rey mi señor? Iré y le cortaré la cabeza.
Llamando, pues, el rey a los gabaonitas, habló con ellos. Es de saber que los gabaonitas no eran de los hijos de Israel, sino un resto de los amorreos; y los israelitas les habían jurado que no les quitarían la vida; mas Saúl quiso acabar con ellos llevado de celo por el bien de los hijos de Israel y de Judá.
Y destacó un capitán de cincuenta soldados, con los cincuenta que le estaban subordinados; el cual salió en busca de él; y hallándolo sentado en la cima del monte, le dijo: Varón de Dios, el rey ha mandado que bajes de ahí.
diciéndole: Ven conmigo, y verás mi celo por el Señor. Y así que lo tuvo en el coche,
Jehú no tuvo cuidado en caminar con todo su corazón por la ley del Señor Dios de Israel; puesto que no se apartó de los pecados de Jeroboam, el cual había hecho pecar a Israel.
Tiempo de dar muerte y tiempo de dar vida; tiempo de derribar y tiempo de edificar.
Santiago, hijo de Zebedeo, y Juan, hermano de Santiago, a quienes apellidó Boanerges, esto es, hijos del trueno, o rayos;
Pero Jesús vuelto a ellos los reprendió, diciendo: No sabéis a qué espíritu pertenecéis.
Y obró prodigios grandes, hasta hacer que bajase fuego del cielo a la tierra en presencia de los hombres.
Vi luego una de sus cabezas que parecía como herida de muerte; y su llaga mortal fue curada. Con lo que toda la tierra pasmada se fue en pos de la bestia.