Juan se resistía a ello, diciendo: Yo debo ser bautizado de ti, ¿y tú vienes a mí?
Lucas 9:49 - Biblia Torres Amat 1825 Entonces Juan, tomando la palabra, dijo: Maestro, hemos visto a uno lanzar los demonios en tu nombre, pero se lo hemos vedado; porque no anda con nosotros en tu seguimiento. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces respondiendo Juan, dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no sigue con nosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Juan le dijo a Jesús: —Maestro, vimos a alguien usar tu nombre para expulsar demonios, pero le dijimos que no lo hiciera porque no pertenece a nuestro grupo. Biblia Católica (Latinoamericana) En ese momento Juan tomó la palabra y le dijo: 'Maestro, hemos visto a uno que hacía uso de tu nombre para echar fuera demonios, y le dijimos que no lo hiciera, pues no te sigue junto a nosotros. La Biblia Textual 3a Edicion Y tomando la palabra Juan, dijo: Maestro, vimos a uno echando fuera demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no sigue con nosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Juan, tomando la palabra, dijo: 'Maestro, hemos visto a uno que estaba expulsando demonios en tu nombre y queríamos impedírselo, porque no anda con nosotros'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces respondiendo Juan, dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no sigue con nosotros. |
Juan se resistía a ello, diciendo: Yo debo ser bautizado de ti, ¿y tú vienes a mí?
Le replicó Simón: Maestro, toda la noche hemos estado fatigándonos y nada hemos cogido; no obstante, sobre tu palabra echaré la red.
Y así que éstos iban a despedirse de él, le dijo Pedro: Maestro, bien estamos aquí; hagamos tres tiendas o pabellones, una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías; no sabiendo lo que decía.
diciendo: Nosotros os teníamos prohibido con mandato formal que enseñaseis en ese Nombre; y en vez de obedecer, habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis hacernos responsables a nosotros de la sangre de ese hombre.
prohibiéndonos predicar a los gentiles a fin de que se salven, para ir siempre ellos llenando la medida de sus pecados; por lo que la ira de Dios ha caído sobre su cabeza, y durará hasta el fin.