Pon tu esperanza en el Señor, y haz obras buenas, y habitarás en la tierra, y gozarás de sus riquezas.
Lucas 9:3 - Biblia Torres Amat 1825 Y les dijo: No llevéis nada para el viaje, ni palo, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni mudas de ropa. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas. Biblia Nueva Traducción Viviente Les dio las siguientes instrucciones: «No lleven nada para el viaje, ni bastón, ni bolso de viaje, ni comida, ni dinero, ni siquiera una muda de ropa. Biblia Católica (Latinoamericana) Les dijo: 'No lleven nada para el camino: ni bolsa colgada del bastón, ni pan, ni plata, ni siquiera vestido de repuesto. La Biblia Textual 3a Edicion Y les dijo:° No toméis nada para el camino: ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni dos túnicas.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y les dijo: 'Nada toméis para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan, ni dinero, ni tengáis cada uno dos túnicas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas cada uno. |
Pon tu esperanza en el Señor, y haz obras buenas, y habitarás en la tierra, y gozarás de sus riquezas.
Y habiendo convocado a los doce, comenzó a enviarlos de dos en dos a predicar, dándoles potestad sobre los espíritus inmundos.
Y después dijo a sus discípulos: Por eso os digo a vosotros: No andéis inquietos en orden a vuestra vida, sobre lo que comeréis y en orden a vuestro cuerpo sobre qué vestiréis.
Pues si a una hierba que hoy está en el campo, y mañana se echa en el horno, Dios así la viste, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poquísima fe?
En aquel tiempo en que os envié sin bolsillo, sin alforja y sin zapatos, ¿por ventura os faltó alguna cosa?
les respondía, diciendo: El que tiene dos vestidos, dé al que no tiene ninguno; y haga otro tanto el que tiene qué comer.
Le dio Leví después un gran convite en su casa, al cual asistió un grandísimo número de publicanos y de otros que los acompañaban a la mesa.
En cualquier casa que entrareis permaneced allí, y no la dejéis hasta la partida.
Así mismo ni el que combate en la palestra, o en los juegos públicos, es coronado si no lidiare según las leyes.