Señor, tus ojos están mirando siempre la fidelidad o verdad; azotaste a estos perversos, y no les dolió; los moliste a golpes, y no han hecho caso de la corrección; endurecieron sus frentes más que un peñasco, y no han querido convertirse a ti.
Lucas 8:6 - Biblia Torres Amat 1825 Parte cayó sobre un pedregal, y luego que nació, se secó por falta de humedad. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. Biblia Nueva Traducción Viviente Otras cayeron entre las rocas. Comenzaron a crecer, pero la planta pronto se marchitó y murió por falta de humedad. Biblia Católica (Latinoamericana) Otra parte cayó sobre rocas; brotó, pero luego se secó por falta de humedad. La Biblia Textual 3a Edicion Otra cayó sobre terreno pedregoso,° y habiendo brotado, se secó° por no tener humedad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Otro poco cayó sobre la piedra; y, después de nacido, se secó, por no tener humedad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y otra parte cayó sobre la roca; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. |
Señor, tus ojos están mirando siempre la fidelidad o verdad; azotaste a estos perversos, y no les dolió; los moliste a golpes, y no han hecho caso de la corrección; endurecieron sus frentes más que un peñasco, y no han querido convertirse a ti.
Y yo les daré un corazón unánime, e infundiré un nuevo espíritu en sus entrañas, y les quitaré el corazón que tienen de piedra, y les daré un corazón de carne,
Y os daré un nuevo corazón, y pondré en medio de vosotros un nuevo espíritu, y quitaré de vuestro cuerpo el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
¿Acaso pueden correr los caballos entre peñas, o se puede arar con indómitos búfalos? Vosotros habéis trocado en opresión el justo juicio, y en ajenjo el fruto de la justicia.
los sembrados en un pedregal, son aquellos que, oída la palabra, la reciben, sí, con gozo, pero no echa raíces en ellos; y así creen por una temporada, y al tiempo de la tentación vuelven atrás;
Salió un sembrador a sembrar su simiente; y al esparcirla, parte cayó a lo largo del camino, donde fue pisoteada, y la comieron las aves del cielo.
Parte cayó entre espinas, y creciendo al mismo tiempo las espinas con ella, la sofocaron.
Pues algunos de los que la habían oído, irritaron al Señor, aunque no todos aquellos que salieron del Egipto por medio de Moisés.