Servid al Señor con temor, y regocijaos en él, poseídos siempre de un temblor santo.
Lucas 8:47 - Biblia Torres Amat 1825 En fin, viéndose la mujer descubierta, se acercó temblando, y echándose a sus pies, declaró en presencia de todo el pueblo la causa de haberlo tocado, y cómo al momento había quedado sana. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando la mujer se dio cuenta de que no podía permanecer oculta, comenzó a temblar y cayó de rodillas frente a Jesús. A oídos de toda la multitud, ella le explicó por qué lo había tocado y cómo había sido sanada al instante. Biblia Católica (Latinoamericana) La mujer, al verse descubierta, se presentó temblando y se echó a los pies de Jesús. Después contó delante de todos por qué lo había tocado y cómo había quedado instantáneamente sana. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces, viendo que no había pasado° inadvertida, la mujer fue temblando, y después de postrarse ante Él, confesó delante de todo el pueblo por qué se había asido de Él, y cómo había sido sanada al instante. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando la mujer vio que había sido descubierta, se acercó toda temblorosa y, echándose a sus pies, refirió delante de todo el pueblo por qué motivo lo había tocado y cómo había quedado curada repentinamente. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces, viendo la mujer que no se había ocultado, vino temblando, y postrándose delante de Él le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. |
Servid al Señor con temor, y regocijaos en él, poseídos siempre de un temblor santo.
Venid, y escuchad vosotros todos los que teméis a Dios y os contaré cuán grandes cosas ha hecho el Señor de mi alma.
Estas cosas todas las hizo mi mano y todas ellas son obra mía, dice el Señor. ¿Y en quién pondré yo mis ojos, sino en el pobrecito y contrito de corazón, y que oye con respetuoso temor mis palabras?
A las palabras que pronunció Jeroboam, rey de Efraín, se intimidó Israel, y pecó adorando a Baal, con lo cual quedó como un muerto.
Conozco bien a Efraín, no me es desconocido Israel: sé que Efraín es ahora idólatra, sé que está contaminado Israel.
Oí tu voz y se conmovieron mis entrañas, a esa voz tuya temblaron mis labios. Penetre mis huesos la podredumbre, y broten dentro de mí gusanos; a fin de que yo consiga reposo en el día de la tribulación, y vaya a reunirme con el pueblo nuestro que está apercibido.
Ellas salieron al instante del sepulcro con miedo y con gran gozo, y fueron corriendo a dar la nueva a los discípulos.
Entonces la mujer, sabiendo lo que había experimentado en sí misma, medrosa y temblando se acercó, y postrándose a sus pies, le confesó toda la verdad.
Pero Jesús replicó: Alguno me ha tocado; pues yo he sentido salir de mí cierta virtud.
El carcelero entonces habiendo pedido luz, entró dentro, y estremecido se arrojó a los pies de Pablo y de Silas,
Y mientras estuve ahí entre vosotros, estuve siempre con mucha pusilanimidad, o humillación, mucho temor, y en continuo susto;
y así es que se aumenta el entrañable amor que os tiene, cada vez que se acuerda de la obediencia de todos vosotros y del respetuoso temor y filial reverencia con que le recibisteis.
Por lo cual, carísimos míos, (puesto que siempre habéis sido obedientes a mi doctrina, sedlo ahora) trabajad con temor y temblor en la obra de vuestra salvación, no sólo como en mi presencia, sino mucho más ahora en ausencia mía.
Lo hizo, pues, Samuel como el Señor le había mandado. Fue a Betlehem, y lo extrañaron los ancianos de la ciudad; y saliéndole a recibir, le dijeron: ¿Es de paz tu venida?