Como hubiese Jesús acabado de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en las ciudades de ellos.
Lucas 8:1 - Biblia Torres Amat 1825 Algún tiempo después andaba Jesús por las ciudades y aldeas predicando, y anunciando el reino de Dios, acompañado de los doce, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él, Biblia Nueva Traducción Viviente Poco después, Jesús comenzó un recorrido por las ciudades y aldeas cercanas, predicando y anunciando la Buena Noticia acerca del reino de Dios. Llevó consigo a sus doce discípulos, Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús iba recorriendo ciudades y aldeas predicando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce La Biblia Textual 3a Edicion Y aconteció un poco después, que caminaba por todas las ciudades y aldeas, proclamando y anunciando las buenas nuevas del reino de Dios, y con Él iban los doce, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él prosiguió después su camino por ciudades y aldeas, predicando y anunciando en ellas el evangelio del reino de Dios. Con él iban los Doce Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció después, que caminaba Él por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con Él, |
Como hubiese Jesús acabado de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en las ciudades de ellos.
Cualquiera que oye la palabra del reino de Dios y no para en ella su atención, viene el mal espíritu y le arrebata aquello que se había sembrado en su corazón; éste es el sembrado junto al camino.
E iba Jesús recorriendo toda la Galilea, enseñando en sus sinagogas y predicando la buena nueva del reino celestial, y sanando toda dolencia y toda enfermedad en los del pueblo;
Y Jesús iba recorriendo todas las ciudades y villas, enseñando en sus sinagogas, y predicando la buena noticia del reino de Dios, y curando toda dolencia y toda enfermedad.
Iba, pues, Jesús predicando en sus sinagogas y por toda la Galilea, y expulsaba los demonios.
Mientras tanto el niño iba creciendo, y se fortalecía en el espíritu, y habitó en los desiertos hasta el tiempo en que debía darse a conocer a Israel.
En uno de estos días, estando él en el templo instruyendo al pueblo, y anunciándole la buena nueva, vinieron los príncipes de los sacerdotes y los escribas con los ancianos,
El Espíritu del Señor reposó sobre mí, por lo cual me ha consagrado con su unción divina, y me ha enviado a dar buenas nuevas a los pobres; a curar a los que tienen el corazón contrito;
Habiendo, pues, partido, iban de lugar en lugar, anunciando la buena nueva del reino de Dios, y curando enfermos por todas partes.
la manera con que Dios ungió con el Espíritu Santo y su virtud a Jesús de Nazaret; el cual ha ido haciendo beneficios por todas partes por donde ha pasado, y ha curado a todos los que estaban bajo la opresión del demonio, porque Dios estaba con él.
Nosotros, pues, os anunciamos el cumplimiento de la promesa hecha a nuestros padres,
Y ¿cómo habrá predicadores, si nadie los envía?, según aquello que está escrito: ¡Qué feliz es la llegada de los que anuncian la buena nueva de la paz, de los que anuncian los verdaderos bienes!