menospreciasteis todos mis consejos, y ningún caso hicisteis de mis reprensiones,
Lucas 7:30 - Biblia Torres Amat 1825 Pero los fariseos y doctores de la ley despreciaron en daño de sí mismos el designio de Dios, no habiendo recibido dicho bautismo . Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas los fariseos y los intérpretes de la ley desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, no siendo bautizados por Juan. Biblia Nueva Traducción Viviente pero los fariseos y los expertos en la ley religiosa no aceptaron el plan de Dios para ellos, porque rechazaron el bautismo de Juan. Biblia Católica (Latinoamericana) En cambio, los fariseos y los maestros de la Ley no pasaron por su bautismo, y con esto desoyeron el llamado que Dios les dirigía. La Biblia Textual 3a Edicion pero los fariseos y los intérpretes de la ley, al no ser bautizados por él, rechazaron el propósito de Dios con respecto a ellos mismos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero los fariseos y los doctores de la ley frustraron el plan de Dios respecto de ellos mismos por rechazar aquel bautismo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero los fariseos y los doctores de la ley, rechazaron el consejo de Dios contra sí mismos, no siendo bautizados por él. |
menospreciasteis todos mis consejos, y ningún caso hicisteis de mis reprensiones,
¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y somos los depositarios de la ley del Señor? Os engañáis: La pluma de los doctores de la ley verdaderamente es pluma de error, y no ha escrito sino mentiras.
¡Oh Jerusalén , Jerusalén , que matas a los profetas,y apedreas a los que a ti son enviados!, ¿cuántas veces quise recoger a tus hijos, a la manera que el ave cubre su nidada debajo de sus alas, y tú no has querido?
Y si decimos de los hombres, el pueblo todo nos apedreará, teniendo por cierto, como tiene, que Juan era un profeta.
Ahora bien, concluyó el Señor: ¿A quien diré que es semejante esta raza de hombres?; y ¿a quién se parecen?
Y, al contrario, dice a Israel: Todo el día tuve mis manos extendidas a ese pueblo incrédulo y rebelde a mis palabras.
Y así nosotros como cooperadores del Señor, os exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios.
No desecho esta gracia o merced de Dios. Porque si por la ley antigua se obtiene la justicia, luego en balde Cristo murió.
Por él fuimos también nosotros llamados como por suerte, habiendo sido predestinados según el decreto de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad,