Sobre lo cual respondió Mifiboset al rey: Tómelo todo si quiere, puesto que el rey, mi señor, ha vuelto felizmente a su casa.
Lucas 6:29 - Biblia Torres Amat 1825 A quien te hiriere en una mejilla, preséntale asimismo la otra; y a quien te quitare la capa, no le impidas que se te lleve aun la túnica. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. Biblia Nueva Traducción Viviente Si alguien te da una bofetada en una mejilla, ofrécele también la otra mejilla. Si alguien te exige el abrigo, ofrécele también la camisa. Biblia Católica (Latinoamericana) Al que te golpea en una mejilla, preséntale también la otra. Al que te arrebata el manto, entrégale también el vestido. La Biblia Textual 3a Edicion Al que te hiere en la mejilla, preséntale también la otra, y al que te quita el manto, no le impidas tomar° también la túnica. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; y a quien intenta quitarte el manto, no le impidas llevarse también la túnica. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y al que te hiera en una mejilla, dale también la otra; y al que te quite la capa, no le impidas llevar aun la túnica. |
Sobre lo cual respondió Mifiboset al rey: Tómelo todo si quiere, puesto que el rey, mi señor, ha vuelto felizmente a su casa.
Entonces Sedecías, hijo de Canaana, se acercó y dio a Miqueas un bofetón, diciendo: ¿Por qué camino se ha ido de mí el espíritu del Señor para ir a hablarte a ti?
Entregué mis espaldas a quienes me azotaban, y mis mejillas a los que mesaban mi barba; no retiré mi rostro de los que me encarnecían y escupían.
Tú ahora serás destruida, ¡oh ciudad de ladrones! Los enemigos nos sitiarán; herirán con vara la mejilla del juez o rey de Israel.
Luego empezaron a escupirle en la cara y a maltratarle a golpes; y otros, después de haberle vendado los ojos, le daban bofetadas,
Y habiéndole vendado los ojos, le daban bofetones, y le preguntaban, diciendo: Adivina, ¿quién es el que te ha herido?
A todo el que te pida, dale; y al que te roba tus cosas, no se las demandes.
A esta respuesta, uno de los ministros asistentes dio una bofetada a Jesús , diciendo: ¿Así respondes tú al sacerdote?
En esto el príncipe de los sacerdotes Ananías mandó a sus ministros que le hiriesen en la boca.
Hasta la hora presente andamos sufriendo el hambre, la sed, la desnudez, los malos tratamientos, y no tenemos dónde fijar nuestro domicilio,
Ya por cierto es una falta en vosotros andar en pleitos unos contra otros. ¿Por qué no toleráis antes el agravio?; ¿por qué antes no sufrís el fraude?
Porque vosotros aguantáis a quien os reduce a esclavitud, a quien os devora, a quien toma vuestros bienes estafándoos, a quien os trata con altanería, a quien os hiere en el rostro, o llena de injurias.
No queráis, pues, malograr vuestra confianza, la cual recibirá un gran galardón.