Por siete días comeréis pan sin levadura; desde el primer día no habrá levadura en vuestras casas; todo el que comiere pan con levadura, desde el primer día hasta el séptimo, aquella alma será cortada o separada de Israel.
Lucas 6:1 - Biblia Torres Amat 1825 Aconteció también en el sábado llamado segundo primero, que pasando Jesús por unos sembrados, sus discípulos arrancaban espigas, y estregándolas entre las manos, comían los granos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Aconteció en un día de reposo, que pasando Jesús por los sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y comían, restregándolas con las manos. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día de descanso, mientras Jesús caminaba por unos terrenos sembrados, sus discípulos arrancaron unas espigas de grano, las frotaron entre sus manos para sacarles la cáscara y se comieron los granos. Biblia Católica (Latinoamericana) Un sábado, Jesús atravesaba unos sembrados, y sus discípulos cortaban espigas, las desgranaban en las manos y se comían el grano. La Biblia Textual 3a Edicion Aconteció que atravesando por unos sembrados en sábado, sus discípulos arrancaban las espigas, y restregándolas con las manos las comían.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Un sábado iba él atravesando un campo de mieses. Sus discípulos arrancaban espigas y, desgranándolas entre las manos, se las comían. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció en el segundo sábado después del primero, que pasando Él por los sembrados, sus discípulos arrancaban espigas, y comían, restregándolas con las manos. |
Por siete días comeréis pan sin levadura; desde el primer día no habrá levadura en vuestras casas; todo el que comiere pan con levadura, desde el primer día hasta el séptimo, aquella alma será cortada o separada de Israel.
Contaréis, pues, desde el día segundo de la fiesta en que ofrecisteis el manojo de las primicias, siete semanas enteras,
El primero de éstos será para vosotros solemnísimo y santo: ninguna obra servil haréis en él.
Del mismo modo, ninguno acostumbrado a beber vino añejo quiere inmediatamente del nuevo, porque dice: Mejor es el añejo.
Sucedió que entró otro sábado en la sinagoga, y se puso a enseñar. Se hallaba allí un hombre que tenía seca la mano derecha.
Contarás siete semanas, comenzando desde el día en que metieres la hoz en las mieses;
Si entras en el sembrado de tu amigo o prójimo, podrás cortar espigas y desgranarlas con la mano; mas no echar en ellas la hoz.