No extiendas tu mano sobre el muchacho, prosiguió el ángel, ni le hagas daño alguno: que ahora me doy por satisfecho que temes a Dios, pues no has perdonado a tu hijo único por amor de mí o por obedecerme.
Lucas 5:20 - Biblia Torres Amat 1825 El cual viendo su fe, dijo: ¡Oh hombre!, tus pecados te son perdonados. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados. Biblia Nueva Traducción Viviente Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo al hombre: «Joven, tus pecados son perdonados». Biblia Católica (Latinoamericana) Viendo Jesús la fe de estos hombres, dijo al paralítico: 'Amigo, tus pecados quedan perdonados. La Biblia Textual 3a Edicion Viendo la fe de ellos, dijo: ¡Hombre, tus pecados te son perdonados! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando él vio la fe de aquellos hombres, dijo: 'Hombre, perdonados te quedan tus pecados'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y al ver Él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados. |
No extiendas tu mano sobre el muchacho, prosiguió el ángel, ni le hagas daño alguno: que ahora me doy por satisfecho que temes a Dios, pues no has perdonado a tu hijo único por amor de mí o por obedecerme.
Porque no han de cantar tus glorias los que están en el sepulcro, ni han de entonar las alabanzas los que están en poder de la muerte; ni aquellos que bajan a la fosa esperarán ver el cumplimiento de tus verídicas promesas.
Cuando he aquí que le presentaron un paralítico postrado en un lecho. Y al ver Jesús su fe, dijo al tullido: Ten confianza, hijo mío, que perdonados te son tus pecados.
¿Qué cosa es más fácil, decir: Se te perdonaron tus pecados, o decir: Levántate y anda?
Viendo Jesús la fe de aquellos hombres, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
y no necesitaba que nadie le diera testimonio acerca de hombre alguno, porque sabía él mismo lo que hay dentro de cada hombre.
Le halló después Jesús en el templo, y le dijo: Bien ves cómo has quedado curado: No peques, pues, en adelante, para que no te suceda alguna cosa peor.
Llegado allá, y al ver los prodigios de la gracia de Dios, se llenó de júbilo; y exhortaba a todos a permanecer en el servicio del Señor con un corazón firme y constante.
Este oyó predicar a Pablo; el cual fijando en él los ojos, y viendo que tenía fe de que sería curado,
Lo que vosotros le concediereis por indulgencia, yo se lo concedo también; porque si yo mismo uso de indulgencia, uso de ella por amor vuestro, en nombre y en persona de Jesucristo,
sufriéndoos los unos a los otros, y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro, así como el Señor os ha perdonado, así lo habéis de hacer también vosotros.
Tú crees que Dios es uno; haces bien; también lo creen los demonios, y se estremecen.