El hombre en cuya piel o carne apareciere color extraño, o postilla, o especie de mancha reluciente, que sea indicio del mal de lepra, será conducido al sacerdote Aarón o a cualquiera de sus hijos:
Lucas 5:14 - Biblia Torres Amat 1825 Y le mandó que a nadie lo contase. Pero, anda, le dijo, preséntate al sacerdote, y lleva la ofrenda por tu curación, según lo ordenado por Moisés, a fin de que les sirva de testimonio. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó Moisés, para testimonio a ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús le dio instrucciones de que no dijera a nadie lo que había sucedido. Le dijo: «Preséntate ante el sacerdote y deja que te examine. Lleva contigo la ofrenda que exige la ley de Moisés a los que son sanados de lepra. Esto será un testimonio público de que has quedado limpio». Biblia Católica (Latinoamericana) Y al instante le desapareció la lepra.
Jesús le dio aviso que no lo dijera a nadie. 'Vete, le dijo, preséntate al sacerdote y haz la ofrenda por tu purificación como ordenó Moisés, pues tienes que hacerles tu declaración. La Biblia Textual 3a Edicion Y le mandó no decirlo a nadie, sino: Ve, muéstrate al sacerdote y presenta ofrenda por tu purificación conforme ordenó Moisés,° para testimonio a ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces le mandó que a nadie lo dijera, sino: 'Ve a presentarte al sacerdote y a ofrecer por tu purificación según lo mandó Moisés, para que tengan constancia de ello'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Él le mandó que no lo dijese a nadie; pero ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu limpieza, como mandó Moisés, para testimonio a ellos. |
El hombre en cuya piel o carne apareciere color extraño, o postilla, o especie de mancha reluciente, que sea indicio del mal de lepra, será conducido al sacerdote Aarón o a cualquiera de sus hijos:
si está infecto de manchas blancas o rojas, se reputará por lepra y se hará ver al sacerdote;
y por mi causa seréis conducidos ante los gobernadores y los reyes para dar testimonio de mí a ellos y a las naciones.
Y Jesús le dijo: Mira que no lo digas a nadie; pero ve a presentarte al sacerdote, y ofrece el don que Moisés ordenó, para que les sirva de testimonio.
Y se les abrieron los ojos. Mas Jesús les conminó diciendo: Mirad, que nadie lo sepa.
diciéndole: Mira que no lo digas a nadie; pero ve y preséntate al príncipe de los sacerdotes, y ofrece por tu curación lo que tiene Moisés ordenado, para que esto les sirva de testimonio.
Y dondequiera que os desecharen, y no quieran escucharos, retirándoos de allí, sacudid el polvo de vuestros pies, en testimonio contra ellos.
Luego que Jesús los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y cuando iban, quedaron curados.
Y Jesús , extendiendo la mano, le tocó diciendo: Quiero: sé curado. Y de repente desapareció de él la lepra.
Y donde nadie os recibiere, al salir de la ciudad, sacudid aun el polvo de vuestros pies, en testimonio contra sus moradores.