El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, mientras que yo pongo a tus enemigos por tarima de tus pies.
Lucas 22:69 - Biblia Torres Amat 1825 Pero después de ahora, el Hijo del hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, desde ahora, el Hijo del Hombre estará sentado en el lugar de poder, a la derecha de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Desde ahora, sin embargo, el Hijo del Hombre estará sentado a la derecha del Dios Poderoso. La Biblia Textual 3a Edicion Pero desde ahora el Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero desde ahora, el Hijo del hombre estará sentado a la diestra del Poder de Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios. |
El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, mientras que yo pongo a tus enemigos por tarima de tus pies.
Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, mientras tanto que yo pongo tus enemigos por peana de tus pies?
Le respondió Jesús : Tú lo has dicho. Y aun os declaro, que veréis después a este Hijo del hombre, que tenéis delante, sentado a la diestra de la majestad de Dios, venir sobre las nubes del cielo.
A esto le respondió Jesús : Yo soy; y veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra de la majestad de Dios, y venir sobre las nubes del cielo.
Así el Señor Jesús , después de haberles hablado varias veces, fue elevado al cielo, y está sentado a la diestra de Dios.
Y si yo os hiciere alguna pregunta, no me responderéis, ni me dejaréis ir.
¿Quién osará condenarlos? Después que Jesucristo no solamente murió por nosotros, sino que también resucitó, y está sentado a la diestra de Dios, en donde asimismo intercede por nosotros.
Ahora bien, si habéis resucitado con Cristo , buscad las cosas que son de arriba, donde Cristo está sentado a la diestra de Dios Padre;
hecho tanto más superior y excelente que los ángeles, cuanto es más aventajado el nombre que recibió por herencia o naturaleza.
Considerad, pues, atentamente a aquel Señor que sufrió tal contradicción de los pecadores contra su misma persona, a fin de que no desmayéis, perdiendo vuestros ánimos.
y es el ministro, o sacerdote, del santuario celestial, y del verdadero Tabernáculo, erigido por el Señor, y no por hombre alguno:
Habiendo, pues, Cristo padecido por nosotros la muerte en su carne, armaos también vosotros de esta consideración, y es que quien mortificó o murió a la carne por el bautismo , ha acabado de pecar.
Se mostró también un río de agua de vida, claro como un cristal, que manaba del solio de Dios y del Cordero.