Y bendijo Jacob a los hijos de José, diciendo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abrahán e Isaac, el Dios que me sustenta desde mi juventud hasta el día de hoy,
Lucas 22:35 - Biblia Torres Amat 1825 En aquel tiempo en que os envié sin bolsillo, sin alforja y sin zapatos, ¿por ventura os faltó alguna cosa? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús les preguntó: —Cuando los envié a predicar la Buena Noticia y no tenían dinero ni bolso de viaje ni otro par de sandalias, ¿les faltó algo? —No —respondieron ellos. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús también les dijo: 'Cuando les envié sin cartera ni equipaje ni calzado, ¿les faltó algo?' Ellos contestaron: 'Nada. La Biblia Textual 3a Edicion Y les dijo: Cuando os envié sin bolsa ni alforja ni sandalias,° ¿os faltó algo? Y ellos dijeron: Nada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después les dijo: 'Cuando os envié sin bolsa ni alforja ni sandalias, ¿acaso llegó a faltaros algo?'. Ellos respondieron: 'Nada'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, y sin alforja, y sin zapatos, ¿os faltó algo? Y ellos dijeron: Nada. |
Y bendijo Jacob a los hijos de José, diciendo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abrahán e Isaac, el Dios que me sustenta desde mi juventud hasta el día de hoy,
Le dijo el faraón: Pues, ¿qué te falta en mi casa, para que quieras irte a tu país? A lo que contestó Adad: Nada; sin embargo te ruego que me des licencia para ir allá.
Pon tu esperanza en el Señor, y haz obras buenas, y habitarás en la tierra, y gozarás de sus riquezas.
No llevéis bolsillo ni alforja, ni zapatos, ni os paréis a saludar a nadie por el camino.
Pero Jesús le replicó: Yo te digo, ¡oh Pedro!, que no cantará hoy el gallo, antes que tú niegues tres veces haberme conocido. Les dijo después:
Nada, respondieron ellos. Pues ahora, prosiguió Jesús , el que tiene bolsillo, llévelo, y también alforja; y el que no tiene espada, venda su túnica, y cómprela.
Y les dijo: No llevéis nada para el viaje, ni palo, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni mudas de ropa.
El que recogía mucho maná, no se hallaba con más; ni con menos de lo necesario el que recogía poco.
y te alimentó en el desierto con el maná manjar desconocido de tus padres: y después de haberte afligido y probado, al fin se compadeció de ti;