Porque la casa de mi padre no ha recibido del rey mi señor, sino la muerte; y con todo me colocaste a mí, siervo tuyo, entre los que comen en tu mesa; ¿de qué, pues, puedo yo quejarme justamente?, o ¿cómo podré todavía reclamar nada del rey?
Lucas 22:30 - Biblia Torres Amat 1825 para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente de comer y beber a mi mesa en mi reino, y se sentarán sobre tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes comerán y beberán a mi mesa en mi Reino, y se sentarán en tronos para gobernar a las doce tribus de Israel. La Biblia Textual 3a Edicion para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 a fin de que, en mi reino, comáis y bebáis a mi mesa y estéis sentados sobre tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis sobre tronos juzgando a las doce tribus de Israel. |
Porque la casa de mi padre no ha recibido del rey mi señor, sino la muerte; y con todo me colocaste a mí, siervo tuyo, entre los que comen en tu mesa; ¿de qué, pues, puedo yo quejarme justamente?, o ¿cómo podré todavía reclamar nada del rey?
Como los rebaños de ovejas serán metidos en el infierno; la muerte se cebará en ellos eternamente. Y los justos tendrán el dominio sobre ellos; y no habrá socorro que les valga en el infierno, después de su pasada gloria.
Mas Jesús le respondió: En verdad os digo, que vosotros que me habéis seguido, el día de la resurrección universal, cuando el Hijo del hombre se sentará en el solio de su majestad, vosotros también os sentaréis sobre doce sillas, y juzgaréis las doce tribus de Israel.
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Así os declaro que vendrán muchos gentiles del oriente y del occidente, y estarán a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos,
Dichosos aquellos siervos a los cuales el amo al venir encuentra así velando; en verdad os digo, que recogiéndose él su vestido, los hará sentar a la mesa, y se pondrá a servirles.
Habiendo oído esto uno de los convidados le dijo: ¡Oh, bienaventurado aquel que tenga parte en el convite del reino de Dios!
si no creemos, o fuéremos infieles, él permanece siempre fiel, no puede desmentirse a sí mismo.
Tened, hermanos míos, por objeto de sumo gozo caer en varias tribulaciones,
Y me dijo el ángel: Escribe: Dichosos los que son convidados a la cena de las bodas del Cordero, y me añadió: Estas palabras de Dios son verdaderas.
Y del solio salían relámpagos, y voces, y truenos; y siete lámparas estaban ardiendo delante del solio, que son los siete espíritus de Dios.