Así murió Raquel, y fue sepultada en el camino que va a Efrata, la misma que después fue llamada Bethlehem o Belén.
Lucas 2:4 - Biblia Torres Amat 1825 José, pues, como era de la casa y familia de David, vino desde Nazaret, ciudad de Galilea, a la ciudad de David llamada Betlehem o Belén, en Judea, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; Biblia Nueva Traducción Viviente Como José era descendiente del rey David, tuvo que ir a Belén de Judea, el antiguo hogar de David. Viajó hacia allí desde la aldea de Nazaret de Galilea. Biblia Católica (Latinoamericana) José también, que estaba en Galilea, en la ciudad de Nazaret, subió a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén, porque era descendiente de David;' La Biblia Textual 3a Edicion José subió pues de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, llamada Bet-léhem (por cuanto era de la casa y familia de David), Biblia Serafín de Ausejo 1975 También José, por ser de la casa y familia de David, subió desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y José también subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; |
Así murió Raquel, y fue sepultada en el camino que va a Efrata, la misma que después fue llamada Bethlehem o Belén.
Porque al venir yo de Mesopotamia, se me murió Raquel en la tierra de Canaán en el mismo camino, y era tiempo de primavera; e iba yo a entrar en Efrata, y así la enterré cerca del camino de Efrata, que por otro nombre se llama Bethlehem o Belén.
Y tú ¡oh Betlehem llamada Efrata!, tú eres una ciudad pequeña respecto de las principales de Judá; pero de ti me vendrá el que ha de ser dominador de Israel, el cual fue engendrado desde el principio , desde los días de la eternidad.
Estando él en este pensamiento, he aquí que un ángel del Señor le apareció en sueños diciendo: José, hijo de David, no tengas recelo en recibir a María tu esposa en tu casa, porque lo que se ha engendrado en su vientre es obra del Espíritu Santo.
Y vino a morar en una ciudad llamada Nazaret; cumpliéndose de este modo el dicho de los profetas: Será llamado Nazareno.
Habiendo ido a Nazaret donde se había criado, entró, según su costumbre, el día de sábado en la sinagoga, y se levantó para encargarse de la leyenda e interpretación.
Le respondió Natanael: ¿Acaso de Nazaret puede salir cosa buena? Le dijo Felipe: Ven, y lo verás.
¿No está claro en la Escritura que del linaje de David, y del lugar de Betlehem donde David moraba, debe venir el Cristo ?
Así caminaron juntas, y llegaron a Betlehem. Apenas entraron en la ciudad, voló la noticia; y las mujeres decían: Esta es aquella Noemí.
Y he aquí que el mismo Booz llegó de Betlehem; y saludó a los segadores, diciendo: El Señor sea con vosotros. Los cuales le respondieron: Bendígate el Señor.
Entonces todo el pueblo que estaba en la puerta, respondió con los ancianos: Nosotros somos testigos. El Señor haga que esa mujer que entra en tu casa, sea como Raquel y Lía, las cuales fundaron la casa de Israel; para que sea como aquéllas dechado de virtud en Efrata, y tenga un nombre célebre en Betlehem;
Y las mujeres vecinas suyas, congratulándose con ella, decían: Ha nacido un hijo a Noemí; y le pusieron por nombre Obed. Este fue padre de Isaí, que lo fue de David.
Entonces dijo el Señor a Samuel: ¿Hasta cuándo has tú de llorar a Saúl, habiéndole yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno o botijo de óleo, y ven; que quiero enviarte a Isaí, natural de Betlehem; porque de entre sus hijos me he provisto de un rey.
Lo hizo, pues, Samuel como el Señor le había mandado. Fue a Betlehem, y lo extrañaron los ancianos de la ciudad; y saliéndole a recibir, le dijeron: ¿Es de paz tu venida?
David, según queda dicho, era hijo de un varón efrateo, de la ciudad de Betlehem en Judá, llamado Isaí, el cual tenía ocho hijos, y era hombre anciano, y de los más avanzados en edad en el tiempo de Saúl.
Y le dijo Saúl: Oh joven, ¿de qué familia eres? Y respondió David: Soy el hijo de vuestro siervo Isaí, natural de Betlehem.
Si tu padre preguntare por mí, le responderás: David me pidió licencia para ir prontamente a Betlehem, su patria; por cuanto todos los de su tribu o familia celebran allí un sacrificio solemne.