Vino otro, y dijo: Señor, aquí tienes tu marco de plata, el cual he guardado envuelto en un pañuelo;
Lucas 19:21 - Biblia Torres Amat 1825 porque tuve miedo de ti por cuanto eres hombre de un natural austero; tomas lo que no has depositado, y siegas lo que no has sembrado. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste. Biblia Nueva Traducción Viviente Tenía miedo, porque usted es un hombre muy difícil de tratar, que toma lo que no es suyo y cosecha lo que no sembró”. Biblia Católica (Latinoamericana) porque tuve miedo de ti. Yo sabía que eres un hombre muy exigente: reclamas lo que no has depositado y cosechas lo que no has sembrado. La Biblia Textual 3a Edicion Porque te temía, pues eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste y siegas lo que no sembraste. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pues tenía miedo de ti, porque eres hombre severo: te llevas lo que no depositaste y cosechas lo que no sembraste'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) pues tuve miedo de ti, porque eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste. |
Vino otro, y dijo: Señor, aquí tienes tu marco de plata, el cual he guardado envuelto en un pañuelo;
Le dijo el amo: ¡Oh mal siervo!, por tu propia boca te condeno; sabías que yo soy un hombre duro y austero, que me llevo lo que no deposité y siego lo que no he sembrado;
Porque no habéis recibido ahora el espíritu de servidumbre para obrar todavía solamente por temor como esclavos, sino que habéis recibido el espíritu de adopción de hijos en virtud del cual clamamos con toda confianza: Abba, esto es, ¡oh Padre mío!
por cuanto la sabiduría de la carne es enemiga de Dios; como que no está sometida a la ley de Dios, ni es posible que lo esté, siendo contraria a ella.
Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, o de confesar tu fe públicamente, ni de mí que estoy en cadenas por amor suyo, antes bien padece y trabaja a una conmigo por el evangelio con la virtud que recibirás de Dios.
Porque aquel que dijo: No cometerás adulterio, o no fornicarás, dijo también: No matarás. Conque aunque no cometas adulterio, ni forniques, si matas, transgresor eres de la ley.
Estos son unos murmuradores quejumbrosos, arrastrados de sus pasiones, y su boca profiere a cada paso palabras orgullosas, los cuales se muestran admiradores o adulan a ciertas personas según conviene a sus propios intereses.
Dijo entonces Samuel al pueblo: No temáis; vosotros es verdad habéis cometido todos esos pecados; sin embargo no os apartéis del camino del Señor, sino servidle de todo vuestro corazón,